Josep Escribano, presidente de la asociación El Tempir de Elche, que promueve el uso del valenciano en el sur de la provincia, considera que la medida del Consell «camina hacia la igualdad lingüística». A su juicio, «es positivo que el funcionario inicie la conversación en valenciano, y eso no vulnera el derecho del castellanohablante a ser atendido en su lengua». Además, recuerda que «el Estatuto dice que la lengua propia de la administración es el valenciano» y eso no se refleja en la actualidad. A. T.