Los dos partidos que forman la oposición al Gobierno salido del Pacto del Botánico -integrado por PSPV y Compromís, y con el apoyo externo de Podemos- coincidieron ayer a la hora de valorar el decreto que impulsa la Conselleria de Educación, dirigida por Vicent Marzà, que regulará los usos de las lenguas oficiales en la Administración. Tanto PP como Ciudadanos criticaron la propuesta del Consell que, entre otras cuestiones, obligará a los funcionarios a dirigirse a los ciudadanos en valenciano en primer término.

Desde la bancada popular, el diputado Luis Santamaría reprochó que la Generalitat «imponga» el uso del valenciano, aunque admitió que no le «sorprende» que el gobierno liderado por Ximo Puig y Mónica Oltra tome «este tipo de decisiones». «Desde el PP, reclamamos libertad para que cada ciudadano, sea funcionario o no, use el idioma que prefiera. Es cuestión de normalizar el asunto lingüístico», aseguró el exconseller de Gobernación y Justicia, quien coincidió con Ciudadanos al criticar al Consell por generar «problemas» en la Comunidad Valenciana donde no existen. «Este Gobierno está especializado en crear problemas donde no los hay. ¿Qué necesidad tienen de hacerlo?», añadió Santamaría, en una apreciación que también hizo ayer el síndic de Ciudadanos en las Cortes, Alexis Marí, que al igual que el diputado del PP criticó la «imposición» de una lengua que -a su juicio- pretende la Generalitat con el decreto sobre los usos de las lenguas oficiales. «Es importante proteger y promocionar el valenciano, pero no puede ser una imposición. El Consell ya empieza con el apartheid social, como en Cataluña», apuntó Marí, quien instó al Gobierno valenciano a «preocuparse» por cuestiones como el paro, la educación, la sanidad o el turismo.