Los dos principales sindicatos en la Comunidad apoyan la intención del Consell de dar un uso preferente al valenciano en la administración, al considerar que se estaría cumpliendo con lo que ya dice la legislación en cuanto al derecho del ciudadano a ser atendido en cualquiera de las dos lenguas oficiales en las que se exprese. Tanto desde UGT como de CC OO creen que el desarrollo del decreto que prepara la Generalitat, acerca del cual informó ayer este periódico, supondría un avance para la normalización del valenciano y no vulneraría el derecho de los castellanohablantes a ser atendidos en su lengua. No obstante, también consideran que la medida se debería aplicar de manera que no suscitara rechazo y, además, invirtiendo en formación para que los funcionarios tuvieran la competencia suficiente para atender en valenciano. Este último será el idioma en que primero deberán dirigirse los trabajadores de esta administración a los ciudadanos.

Para el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT en la Comunidad, Luis Lozano, la Generalitat no pretende más que «cumplir con la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià», en vigor desde 1983 y que, en su opinión, «ha estado en suspenso más de 20 años». Lozano recuerda que esta ley «dice que el ciudadano puede dirigirse a la Administración en cualquiera de las lenguas oficiales», por lo que «los funcionarios deben saber valenciano, en el nivel de competencia que exija cada puesto» y cada lugar de trabajo. «Esto pasa en todas las comunidades autónomas con lengua propia, aquí no se está inventando nada», apostilla. Como ejemplo cita Galicia, «cuyo gobierno no es sospechoso de ser nacionalista».

Eso sí, Lozano incide en que para ello «hace falta un esfuerzo para formar en competencia lingüística» y hacer posible que el conjunto del funcionariado tuviera la capacidad de atender en valenciano. Además, cree que «habría que tener en cuenta que algunos traslados vienen de fuera de la Comunidad» y que, por lo general, esas personas desconocen en principio la lengua. En esos casos, «debería existir por su parte el compromiso de asumir la competencia lingüística en un tiempo prudencial».

Por su parte, el responsable de Comunicación y Política Lingüística de CC OO-País Valencià, Bernat Asensi, estima que «la necesidad de dar un paso más en la normalización lingüística es evidente, y hay mucho margen para hacerlo». Por ello, cree que «el impulso a la interacción en valenciano podría animar a su uso e incentivarlo». Para Asensi, «hay que ser sensible con la realidad lingüística de cada lugar, y en las zonas valencianohablantes no hay excusa» para que la administración no emplee esta lengua siempre que algún ciudadano lo pida.

Ahora bien, el dirigente de CC OO hace hincapié en «no asustar ni llegar a extremos, ni crear alarmismos», sino «hacer las cosas de forma pausada y responsable». En este sentido, incide en «formar a los funcionarios para que dominen el valenciano» y, al mismo tiempo, «ser conscientes de la realidad lingüística doble» y de la situación concreta de cada lugar.