La basura no sólo se ha convertido en un problema de calibre en la provincia por la corrupción -véase el caso Brugal-, el retraso en la puesta en funcionamiento de las plantas de tratamiento de residuos, el colapso de algunas de estas instalaciones, las quejas vecinales por malos olores, las constantes denuncias de los ecologistas por los escasos índices de reciclaje... Los ayuntamientos alicantinos también sufren en sus propias carnes la problemática de los desperdicios. ¿Cómo? Por el agujero que produce en sus cuentas. Al menos, en el de la mayoría de consistorios.
Un análisis de los datos publicados por el Ministerio de Hacienda y el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que los consistorios alicantinos pierden de media 28,36 euros por vecino por la recogida, el tratamiento y la eliminación de residuos. Las cifras, referentes a 2014 y recogidas por el portal Sistema de Información Económica Local (Sielocal), sacan a la luz que este servicio es especialmente deficitario en las grandes poblaciones. Así, por ejemplo, el coste anual por habitante de la basura en la ciudad de Alicante es de 63,85 euros, pero el Ayuntamiento solo recauda por vecino 27,78 euros. En Elche, la situación es manifiestamente peor. El Consistorio gasta 117,89 euros por ciudadano en los residuos, mientras que únicamente recauda 39,12 euros por persona censada, de acuerdo con la información estadística del Ministerio y los datos sobre población del INE.
El concejal de Medio Ambiente y Limpieza de Alicante, Víctor Domínguez (Guanyar), admitió ayer que ese desfase entre ingresos y gastos en la capital supone un «problema» y admitió que la ciudad posee una tasa de basura «muy baja». El origen se remonta a la era de Luis Díaz Alperi como alcalde, según recordó ayer el edil. «Antes la basura se pagaba dentro del IBI, pero el PP decidió introducir una tasa que no fue alta», subrayó Domínguez.
El diputado provincial de Medio Ambiente, Javier Sendra (PP), corroboró también los datos de Hacienda y afirmó que la cuota que abonan los ciudadanos puede estar «mal calculada» en algunas poblaciones. Con todo, el también alcalde de Planes quiso poner en valor los fondos que aporta la Diputación todos los años a distintas entidades con el fin de que el sacrificio económico que han de realizar los ayuntamientos sea menor.
En el informe estadístico elaborado por Sielocal se advierte, por otro lado, de que en determinados ayuntamientos puede existir un pequeño margen de error debido a que no se han computado los gastos o ingresos de las basuras de manera correcta en los respectivos presupuestos municipales. En la tabla que acompaña esta información, de hecho, se puede apreciar que no se han podido obtener los datos en los consistorios alicantinos como los de Benigembla, El Poble Nou de Benitatxell y Senija.
