Un libro publicado en Italia por el autor claretiano Ángel Padilla, titulado «La realidad de la vida religiosa», expone el número de personas religiosas que asisten actualmente a la Iglesia. La visión global es de descenso, desde la clausura del Concilio Vaticano II, en 1965, hasta la actualidad. El número de religiosos varones ha descendido un 39,50 por ciento, y el de mujeres religiosas también ha descendido. En el periodo señalado pasaron de casi más de un millón a bastante menos, o sea, 512.346, es decir, un 46,61 por ciento menos.

Sin embargo, este descenso vocacional no se da en todas las órdenes religiosas, sino en algunas órdenes. El libro señala dos órdenes religiosas en las que se conserva en número señalado de vocaciones. Son, por una parte, los jesuitas, con 16.740 vocaciones, y por otra, las Hijas de Caridad con 16.179.

También hay que señalar que el descenso de vocaciones salesianas, hombres y mujeres, se ha redondeado mucho. Hay que poner mucho empeño y cuidado para que el número de vocaciones religiosas de todas las órdenes no baje, sino que vaya creciendo poco a poco. La situación actual de la Iglesia y del mundo lo requiere. Para ello hay que poner mucho empeño en que las oraciones de todas las órdenes religiosas no baje sino que crezca, y así poner remedio a esta situación negativa.