La Asociación Provincial de Hostelería de Alicante se ha sumado a la patronal de grandes superficies comerciales en su oposición al proyecto y ha comunicado a la Conselleria de Medio Ambiente su rechazo a que bares, restaurantes y cafeterías se conviertan en el «sumiderode los envases de vidrio que hoy acaban en el contenedor, en playas y calles, y que el Consell pretende que vuelvan a recuperarse en origen para aumentar el reciclado. Los empresarios no quieren convertirse en el punto de recogida, debido a que consideran que la iniciativa es «inviable por complicada y por los problemas de higiene que se pueden generar en los propios establecimientos», porque tampoco hay infraestructura para ello.
La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente ha fijado, sin embargo, ya una fecha en el calendario para la implantación en la Comunidad Valenciana del sistema para la recuperación de envases de vidrio y latas, en un intento de aumentar un 70% el reciclaje, ya que, en la actualidad, cinco de los siete millones de envases de un solo uso acaban en la calle o en los vertederos donde llegan mezclados con la basura orgánica. El proyecto, que coordina el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Àlvaro, tendrá soporte legal, ya que va a estar regulado en la nueva Ley de Protección Ampliada del Territorio, cuyo articulado ultiman los técnicos para que llegue a las Cortes antes de final de año.
El proceso para la recogida tendrá dos sistemas. La recepción en comercios, bares y restaurantes que prepararán los envases para llevarlos a los centros de clasificación, anteriores al envío a una de los dos planta de reciclaje que hay en la Comunidad, y en una serie de máquinas automáticas, desde donde se remitirán directamente a la planta. El objetivo de la Generalitat es evitar la contaminación que, según sus datos, producen diariamente los cinco millones de botellas y latas que acaban en calles, campos y playas de la Comunidad Valenciana, cerca de la mitad en la provincia de Alicante. La iniciativa sigue adelante pese a la oposición de las grandes cadenas de supermercados y ahora los hosteleros que se muestran reacios a colaborar. En el Consell son conscientes del rechazo que la iniciativa ha provocado en comerciantes y hosteleros pero piensan que al final todo el mundo cederá y se podrá consensuar la que pasa por ser una de las apuestas de la conselleria de Elena Cebrián.
El sistema para volver a vender las bebidas con depósito se financia a partir de tres vías de ingresos. La venta de la materia prima de los envases que se reciclan, los depósitos de los consumidores que no devuelven sus envases y la aportación económica que por ley hacen los fabricantes de la bebidas. La Generalitat asegura que la puesta en marcha de retorno del envase no tendrá costes para las arcas autonómicas y sí producirá un ahorro de 40 millones de euros para los municipios. El comercio cobrará dos céntimos de euro por cada envase que recupere. En España se consumen 18.000 millones de envases de un solo uso para agua, cervezas, zumos y refrescos que representan 1.100.000 toneladas de plástico, brick, metales y vidrio.
El nuevo Sistema de Depósito, Devolución y Retorno se fija una tasa de recuperación de hasta el 90% de los envases en un plazo de nueve años desde el inicio de su aplicación, según establece el primer borrador del proyecto de ley presentado hoy al Consejo Asesor y de Participación del Medio Ambiente (CAPMA). En la actualidad la tasa no alcanza el 30%, por lo que se triplicaría. El documento, que fija la hoja de ruta de la conselleria ha sido entregado a los miembros del CAPMA para que lo estudien.
