«Fue sólo una puesta en escena, con un despliegue de policías municipales una mañana para colocar las vallas en la plaza, en la zona donde se habían producido caídas, mientras los vecinos comentaban entre ellos que iban a reformar el pavimento. Pero la gente las movía, los niños jugaban entre ellas, se caían al suelo, empezaron a desaparecer y al final las quitaron. Aún no se ha hecho nada». Así se refieren residentes en el entorno de la plaza Gómez Ulla el amago de reparación de los desperfectos en el pavimento de este enclave situado frente al Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), que el Ayuntamiento anunció para después de Hogueras y que aún no ha comenzado.
Este deterioro empezó a aflorar a los pocos meses de que concluyesen las obras (verano de 2015) en un proyecto que ejecutó la administración local subvencionado por la Diputación con una ayuda de 240.000 euros. Se debió fundamentalmente a la mala calidad de los materiales empleados, como ocurrió también en la vecina plaza de Estella, cuyo fallido arreglo costó 180.000 euros. Esta última, que sí está en obras, se degradó más rápidamente que Gómez Ulla: el suelo prácticamente se deshizo en un pedregal y causó numerosas caídas. Está sin terminar pero la intervención va bastante avanzada, como explica desde la asociación de vecinos del Pla su presidenta, Carmen Cobela.
Según corroboró, el compromiso del Ayuntamiento fue que las obras arrancaran en verano, pero empezaron en septiembre y sólo en la plaza de Estella. «Corría más prisa por su mal estado. Ya falta poco, que la empresa traiga el pavimento duro. Nos han dicho si queremos elegir el color pero nos basta con que sea antideslizante y no reflectante».
Asientos «antimendigos»
Lo que sí se ha colocado es el suelo blando así como nuevos bancos de hormigón, eso sí, con asientos «antimendigos» individuales. La asociación destaca la reciente renovación de la parada de bus de Estella, situada en Doctor Sapena. «Es accesible al 100%. Estamos satisfechos. Ahora tenemos que hablar con la Concejalía para ver las posibilidades en Gómez Ulla, y en ello estamos».
Sea como sea, los vecinos del entorno del MARQ sostienen que la plaza Gómez Ulla va por el mismo camino que la de Estella, de ahí el malestar por la demora en la reparación. «Está llena de socavones, hay zonas en las que todo el pavimento se ha levantado y se deshace, es peligroso para los niños que hacen uso de los juegos infantiles y cuando llueve se pone muy mal. Nadie entiende cómo hicieron esa inversión para ejecutar algo tan mal. Está al lado del MARQ, uno de los principales centros turísticos y culturales de Alicante. Es tremendo», explican. Asimismo, alertan de la falta de protecciones en ambas plazas, donde no hay ninguna verja o seto que impida que los niños salgan a la carretera.
La Concejalía de Urbanismo comunicó en mayo a la asociación de vecinos del Pla la elaboración del proyecto para mejorar las deficiencias que mantiene desde su remodelación la plaza Estella. Consiste en la sustitución del pavimento estropeado por otro de tipo continuo y blando; la instalación de más bancos de madera; el vallado de la zona de juegos infantiles; y más arbolado para proyectar más sombra sobre la plaza.
El asesor del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento, Rubén Bodewig, explicó que la idea era rehacer el suelo con un nuevo dibujo, «diseñando unos senderos peatonales con un pavimento más rígido, como el hormigón». En la plaza de Gómez Ulla, las obras pendientes se centrarán principalmente, «en la sustitución del pavimento desprendido».
