Llegan nerviosos a las aulas de las escuelas de adultos en Giner de los Ríos y Paulo Freire, donde en toda una jornada de exámenes van a tratar de conseguir, cumplidos ya los 18 años, un graduado escolar que se les resistió en su momento.

El mismo día que se han celebrado estas pruebas, las mismas en toda la Comunidad, como si de una Selectividad se tratara pero para obtener la titulación básica de Secundaria, la Conselleria de Educación anunciaba su intención formal de recurrir ante los tribunales las nuevas reválidas o evaluaciones que contempla la Lomce, tanto para cuarto de la ESO como para Bachillerato.

De las 2007 personas inscritas este año para obtener el graduado, 713 se han examinado en Alicante, 972 en Valencia y 322 en Castellón, con una media de 90 alumnos por tribunal, como especifica el director de la escuela de Adultos Paulo Freire.

«Desde la conselleria se pretende reducir la tasa de fracaso escolar y permitir al mismo tiempo el acceso a nuevas oportunidades de mejora, tanto con respecto a la calificación académica como a la inserción laboral, social y ciudadana», explican desde el departamento que dirige Vicent Marzà.

De los 27 tribunales distribuidos en la Comunidad, la provincia ha acogido una decena. «Es una oportunidad esencial para quienes no sacaron el título en su momento por muy distintas circunstancias. Con el paso del tiempo se dan cuenta de que es muy necesario el graduado e intentan obtenerlo para reconducir sus vidas», apunta uno de los docentes.

De buena mañana se enfrentaron a las pruebas de ámbito científico-tecnológico: Procesos e Instrumentos Matemáticos, Naturaleza, Ecología y Salud, Ciencias y Tecnología; y tras el descanso tocó el turno a las Ciencias Sociales con El Mundo del Trabajo y Sociedades, Territorio y Procesos Histórico.

Las pruebas de la tarde, del ámbito de la comunicación, les enfrentaron con el Valenciano, Castellano y la Lengua Extranjera, con un idioma a elegir entre el inglés, francés, italiano o alemán. Un examen que resume todos los conocimientos mínimos que hay que obtener como enseñanza obligatoria.

«Es duro pero al menos guardan nota», recuerda uno de los examinantes. De hecho, los que superen alguno de los apartados, conservarán esa nota para las convocatorias siguientes, si necesidad de volver a repetir esa parte. Tampoco hay que examinarse de las materias que ya se hubieran aprobado si en algún momento se cursó el cuarto curso de de ESO o niveles equivalentes de la enseñanza en las escuelas de adultos y programas de cualificación. Además de esta convocatoria hay otra en el mes de junio y Educación aporta el dato de que desde el año 2000 ya se han presentado a esta prueba 78.913 personas.

Menos abandono

Los datos más recientes sobre el nivel de abandono escolar temprano en la Comunidad, aquellos graduados que no siguen estudiando en Bachillerato ni Formación Profesional, han mejorado ligeramente con un 20,6% del total frente al 21% anterior. No obstante, la Comunidad sigue por debajo de la media nacional que es del 19,4%, 1,2 puntos menos que en los primeros compases del año y «la mejor cifra de toda la historia» de esta estadística.