Vecinos de tres barrios de la zona sur de Alicante han unido fuerzas para mostrar su rechazo a la propuesta del Ayuntamiento de modificar el nombre de calles en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Los ciudadanos más activos, por el momento, residen en la calle José Luis Lassaletta, perteneciente al barrio de Gran Vía Sur. El tripartito pretende que el exalcalde de Alicante dé nombre a la actual calle General Primo de Rivera. En las últimas horas, los vecinos han empezado a colocar multitud de pancartas en los balcones como signo de protesta y además han pedido permiso para convocar una manifestación el próximo 11 de noviembre, según el texto registrado en la Subdelegación del Gobierno. A esa marcha, que transcurriría desde la avenida de Elche hasta la actual plaza de la División Azul también se sumarán residentes en el barrio José Antonio, contrario de igual forma a que la citada glorieta pase a llamarse plaza del Pueblo Gitano. Este barrio cambiaría a su vez de nombre, de su tradicional denominación a Miguel Hernández.
En la jornada de ayer, a la protesta de estos dos barrios se sumaron residentes en La Florida, que se oponen a que la calle Fernando Madroñal pase a conocerse como Institución Libre de Enseñanza Maestras de la República.
El recorrido propuesto por los vecinos para la manifestación del 11 de noviembre empezaría a las 17.15 horas en la rotonda de la Avenida de Elche con la calle Federico Mayo y continuaría hasta la plaza de la División Azul. «Hemos solicitado parar media hora en cada una de las rotondas, por lo que la duración aproximada de la protesta sería de unas dos horas», aseguró ayer Esther Sancho, una de las residentes en la calle José Luis Lassaletta, donde el cambio de nombre a Negre Lloma afectaría a casi medio millar de residentes en tres urbanizaciones.
