La campaña de vacunación contra la gripe arrancó ayer con normalidad en los centros de salud de la provincia. Tras la polémica de la semana pasada, no se han registrado reticencias por parte de los enfermeros, algo que el Sindicato de Enfermería atribuye al miedo. «Sanidad emitió una orden muy clara, pidiendo a los directores de los centros de salud que comunicaran con nombres y apellidos cualquier reticencia a vacunar», recuerda el Satse. Además, la Fiscalía de Castellón ha archivado la denuncia presentada por el Colegio de Enfermeros de esa provincia cuestionando la legalidad de que los enfermeros vacunen sin tener previamente un informe médico. En los próximos días también debe pronunciarse la Fiscalía de Alicante sobre este mismo asunto. Sanidad no prevé que la gripe este año tenga una especial virulencia. En total se han adquirido 750.000 dosis con un coste de 2,5 millones.