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Los «sueños eternos» en la provincia

Los escritores Chester Himes y Azorín, el Capitán Lagier, el compositor Chapí o el economista Bernácer reposan en cementerios alicantinos

Los «sueños eternos» en la provincia

«El sueño eterno» es una novela negra de Raymond Chandler, no de su coetáneo y figura clave en las letras afroamericanas, Chester Himes. Pero ese título viene de perlas para recordar los sueños eternos que alumbraron los personajes ilustres que ahora duermen, también eternamente, en los cementerios alicantinos. Y uno de ellos es el citado Chester Himes. El autor norteamericano, uno de los que mejor ha retratado el conflicto racial de EE UU en sus novelas sociales y también de serie negra, falleció en 1984 en Moraira, donde se había establecido años antes junto a su esposa Lesley. Está enterrado en el cementerio de Benissa. A su funeral, acudieron 12 personas. La negra lápida es adusta en extremo.

Mientras, los restos mortales del escritor, ensayista y dramaturgo monovero Azorín -José Augusto Trinidad Martínez Ruiz- reposan en el cementerio de su pueblo natal. Su fallecimiento acontenció en Madrid en marzo de 1967. En la Festividad de Todos los Santos, el Ayuntamiento de Monóvar deposita en su tumba una corona de flores.

Nada más que tres palabras, El Capitán Lagier, pueden leerse en la lápida de Ramón Lagier en el Cementerio de la Asunción, tradicionalmente conocido en Elche como el «cementerio viejo». Puede que solo con eso se considere suficiente para resumir la trayectoria vital del capitán de comercio marítimo nacido en Alicante en 1821 y fallecido en Elche en 1897, ampliamente distinguido (por ejemplo con la medalla de plata de Francia por sus actos de salvamento y servicios a la humanidad), hombre de confianza del General Prim y protagonista de la «Revolución Gloriosa» de 1868. Sus hazañas las describe Galdós en uno de sus «Episodios Nacionales». Su nicho puede visitarse en la calle San Salvador del camposanto ilicitano, a las espaldas del Jardín del Recuerdo.

Los restos del economista y físico alicantino Germán Bernácer Tormo descansan en el cementerio de Sant Joan d'Alacant desde el 22 de mayo de 1965. Bernácer, que está enterrado junto a su esposa e hija, es considerado uno de los padres de la macroeconomía moderna y obtuvo un gran reconocimiento fuera de nuestras fronteras, sobre todo en el resto de Europa y en América. Nacido el 29 de junio de 1883, fue el precursor del economista británico Keynes y autor de un extenso número de libros, ensayos y artículos de divulgación científica. Asimismo, Germán Bernácer fue Catedrático de la Escuela de Comercio de Alicante, Catedrático de Física y Química en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles de Madrid y fundador y director del Servicio de Estudios del Banco de España.

En el cementerio de Santa Bárbara de Elda, se encuentra el panteón familiar donde fue enterrado Pedrito Rico. El cantante, bailarín y actor murió en junio de 1988, a los 55 años de edad, pero todavía es recordado como una estrella en los países de Sudamérica donde triunfó. Además, su nicho recibe numerosas visitas de fans -la mayoría procedentes de Argentina- que le depositan flores, fotografías y escritos.

El villenero más universal, el compositor de zarzuelas Ruperto Chapí, reposa en el cementerio de su municipio. Fueron trasladados en 2003 desde Madrid -allí falleció en marzo de 1909- hasta el Panteón de Personas Ilustres, donde también descansan, entre otros, el escultor Navarro Santafé, Joaquín María López, quien presidió el Consejo de Ministros de España en el año 1843 y el arqueólogo José María Soler.

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