De los 42.000 alumnos de Educación Especial, Primaria, Secundaria y Formación Profesional Básica que podían solicitar la ayuda para los libros de texto el curso pasado en la ciudad de Alicante, apenas 15.000 pidieron los primeros 100 euros y solo 8.898, uno de cada cinco, se han mantenido fieles al programa para recibir los 100 euros de la segunda fase.
Esta participación tan baja entre las familias hacia un programa que busca la gratuidad de los textos para sus hijos la achacan desde la Confederación de padres Covapa tanto a la excesiva demora del Ayuntamiento en publicar su participación a consecuencia de la falta de presupuestos, como a las indefiniciones de una novedad en la que los padres no han confiado al cien por cien.
«Como forma de asegurarse los textos para sus hijos, muchos han preferido quedarse los libros finalmente y no devolverlos a final de curso para intercambiarlos posteriormente, porque surgieron muchas dudas sobre el procedimiento», explica Ramón López. Este representante ironiza sobre la trayectoria en paralelo que ha seguido la XarxaLlibres y la incapacidad de los políticos por llegar a un acuerdo hacia un gobierno nacional todavía en funciones.
«Aceptamos la idea con alegría porque iba en la buena dirección, pero desgraciadamente el éxito no ha sido total y todavía hay alumnos sin textos. Se hizo de forma precipitada y faltó tiempo para la gestión», abunda López. El Ayuntamiento tampoco pone fecha para la entrega de los últimos 100 euros a las cerca de 9.000 familias que la han pedido, aunque asegura que se hará «en breve».
Insuficiente
Desde la Confederación Gonzalo Anaya, su presidente Màrius Fullana lamenta a su vez que la aportación económica de la Conselleria de Educación para la reposición de los libros haya sido «insuficiente» por lo que ha obligado a las familias a asumir gastos, sin lograr el objetivo de la gratuidad.
