Después de un tibio comunicado en el que reclamaban al tripartito conocer al detalle el coste económico que iba a suponer para la administración pública y para los bolsillos de los alicantinos la iniciativa de la Concejalía de Memoria Histórica (Compromís) de cambiar de nombre de 46 calles de la ciudad con vinculación franquista, los populares arremetieron ayer ya con dureza contra el gobierno municipal. A través de otra nota de prensa, el PP de Alicante acusó al tripartito de «querer homenajear a sus mitos comunistas» aprovechando el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. «A muchos alicantinos tampoco les hará mucha ilusión vivir en una calle bautizada por adalides del comunismo más cerril», aseguró ayer el portavoz del PP municipal, Luis Barcala, en una dura crítica a la lista con nuevos nombres que llevará el área de María José Espuch a la comisión municipal de la Memoria Histórica.

Barcala tildó de «increíble» la «actitud» del tripartito al promover la retirada de calles «vinculadas o no al franquismo para sustituirlas por otros que no han sido consensuados con todos los grupos ni con los colectivos sociales». Y es que, según publicó este diario, las asociaciones vecinales critican que el gobierno municipal no haya permitido la participación ciudadana a la hora de proponer los nuevos nombres que llevarán las calles que hoy tiene vinculación franquista, como Primo de Rivera, la plaza Calvo Sotelo, Comandante Franco, la División Azul o Fernando Madroñal.

De entre los nuevos nombres que la Concejalía de Memoria Histórica pone de inicio sobre la mesa, los populares reprochan al tripartito que quiera «imponer» a personas o movimientos «relacionados con la más pura ortodoxia de la izquierda». Entre las propuestas para sustituir zonas con connotaciones franquistas, el PP destaca las calles que, si no hay cambios, pasarán a llamarse Rosa Luxemburgo («teórica marxista, filósofa política revolucionaria», según la explicación aportada por el área de Memoria Histórica), Clara Zeltkin («política, luchadora por los derechos de las trabajadoras e impulsora del 8 de marzo»), Federica Montseny («dirigente anarquista, primera mujer ministra en España durante la República») o Angelita Rodríguez («Murió en Alicante siendo presidenta del PSOE local»).

Los populares, en cambio, consideran que hay otras personas con mayor vinculación con Alicante que merecen el reconocimiento de tener su nombre en una calle, como la hermana Juana María o el torero José Mari Manzanares, ambos ya fallecidos.

Ante esta situación, el PP reclama que el alcalde, Gabriel Echávarri, tome cartas en el asunto y ponga «un poco de cordura» entre tanto «disparate» de sus socios de gobierno. «No es cuestión de hacer una revisión de la historia diviendo entre buenos y malos», asegura Barcala un día después de que se conocieran las calles que desaparecerán del callejero de Alicante.