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Director de Reproducción y Fertilidad del Colegio de Médicos de Nueva York

«Los científicos nos sentimos Dios al permitir que pacientes con cáncer sean madres»

Trasplantó un trocito de ovario bajo la piel del brazo y logró una función hormonal completa

El profesor Kutluk Oktay en los jardines de las instalaciones del Instituto Bernabeu. jose navarro

No abandona la sonrisa en los 20 minutos de entrevista que amablemente compartió el doctor Joaquín Llácer para facilitar la traducción, aunque a Kutluk Oktay se le escapan expresiones en italiano con naturalidad. Uno más del centenar de ponentes del mayor nivel en el II Congreso Internacional del Instituto Bernabeu.

¿Como se le ocurrió la idea de que un ovario pudiera reproducir la función hormonal transplantado en un brazo?

Todo empezó con una investigación en ratones. Utilicé tejido ovárico humano bajo la piel de los ratones, lo que se denomina senotrasplante. Fue un trasplante de material humano a un animal, para intentar que se desarrollaran los óvulos ahí. Los trasplantes cuando son en humanos pueden ser ortotópicos -en la misma zona de los ovarios-, o heterotópicos, como en este caso. Lo hicimos bajo la piel del brazo porque tenía ventajas, ya que permitía acceder ecográficamente bien a la zona, y además la cirugía resultaba menos compleja que dejarlo dentro. Ese trocito de ovario que pudimos dejar en el brazo funcionó perfectamente, con sus correspondientes ciclos y menstruaciones en la paciente.

Increíble. ¿Lo esperaba así o fue el primer sorprendido?

Mi intuición me decía que iba a funcionar, pero cuando lo hizo fue increíble, sí, no pude evitar gritar.

¿¡Eureka!?

Eureka, sí. En las mujeres en las que hice el trasplante se podía ver el crecimiento de los folículos, e incluso una pequeña molestia de la ovulación. Al estar el tejido ovárico debajo de la piel, es capaz de responder a hormonas que produce la hipófisis -glándula tras el paladar-, y se estimula el tejido ovárico. El folículo se desarrollaba y la mujer ovulaba. Y resultaba fácil discriminar porque ecográficamente era más sencillo hacerlo allí. También medimos los niveles hormonales y eran como los de una mujer con un ciclo normal.

Como una especie de cuerpo paralelo, ¿no es así?

Muy similar, sí. En el hecho de trasplantar el ovario existe la hipótesis de que pudiera producir un mediador que activara los restos del ovario de la propia paciente. En uno de los casos, la mujer ovuló espontáneamente del resto del ovario que estaba adormecido, y quedó incluso embarazada en el mismo ciclo de la ovulación. Actualmente seguimos investigando el caso de lo que sucedió para comprobarlo todo.

¿Se han acabado entonces los problemas de las mujeres con cáncer para tener hijos?

En las pacientes con cáncer puede retirarse tejido que se puede implantar después, una vez pasado el tratamiento contra el cáncer, y eso hará funcionar de nuevo el ovario. Hay dos formas de preservar a una paciente que se somete a un tratamiento oncológico: O congelar embriones y transferirlos después del cáncer, o bien congelar trocitos o tejido ovárico que después se trasplanta. En este último caso vuelve una función ovárica normal. Una mujer con hasta 15 años de menopausia, tras el trasplante de tejido ovárico recupera el funcionamiento normal, con sus ciclos, y se pueden conseguir óvulos para lograr el embarazo.

¿Da igual la edad en estos casos para quedarse embarazada?

Cuando se hace eso, la edad que represente el ovocito será como el de una mujer joven, como si se congelan a los 18 años y se usan quince años después. Tenemos una amplia experiencia en congelación de tejido ovárico en niñas, prepuberales, incluso neonatales. Todavía no hay resultados sobre la viabilidad de ese tejido, pero no hay otra alternativa en niñas que sufren un tratamiento que eliminaría su función ovárica, y es importante intentar avanzar con ese tejido ovárico. Investigamos la forma de dar funcionalidad a esa situación.

¿Se siente uno un Dios cuando descubre algo como usted?

Lo veo más como si fuera un profeta, un mensajero de Dios, o no, mejor un ángel de la guardia. Todos los doctores tenemos un cierto complejo de ser Dios, pero hay que ver qué es lo que ofrece la Ciencia y cómo se puede aplicar. En nuestro caso no sólo al poder retrasar la edad de la maternidad en general, sino que a pacientes con cáncer les das un futuro.

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