Una de las técnicas novedosas que se están utilizando en el campo de la medicina reproductiva con el objetivo de aumentar la tasa de éxito de los tratamientos de fertilidad es la farmacogenética, según se ha dejado patente en el transcurso del II Congreso Internacional de Infertilidad que se ha celebrado en el Instituto Bernabeu de Alicante entre el viernes y ayer y que ha contado con la asistencia de 120 especialistas de todo el mundo entre ginecólogos, biólogos moleculares, embriólogos y genetistas.

Se trata de una técnica que ha desarrollado el Instituto Bernabeu y que consiste en personalizar los tratamientos de estimulación ovárica. El director médico del centro, Rafael Bernabeu, explicó que «cada mujer tiene una variabilidad a la hora de responder a un fármaco u a otro cuando tenemos que estimular sus ovarios para recoger ovocitos. En las paredes de las células ováricas hay unos receptores, que podemos llamar guardián. Ese guardián es diferente en las mujeres y lo que hemos hecho es estudiar qué hormona va mejor a cada guardián para dar la mejor respuesta y de ahí diseñamos el tratamiento personalizado» señaló.

Otro de los avances que se han tratado en el «Meeting the Experts» ha sido el presentado por el científico Robert E. Anderson del Sohthem California Center for Reproductive Medicine de EE UU California y que permite, según destacó Bernabeu, mediante la técnica CCS («Comprehensive Chromosome Screening»), «biopsiar el embrión y analizar los cromosomas embrionarios antes de transferirlos para detectar alteraciones lo cual ha conseguido reducir notablemente la tasa de abortos, aumentar la eficacia en los tratamientos y en tercer lugar transferir un solo embrión sano con lo cual te evitas el riesgo de embarazo doble o múltiple». El CCS es muy importante porque descubre las anomalías cromosómicas en un embrión que aparentemente puede ser perfecto, pero no lo es su ADN.

Otra estrategia la presentó el doctor Kazuhiro Kawamura de Japón que «ha recogido tejido ovárico, extraído mediante cirugía del ovario, lo ha activado con una serie de cultivos y lo ha reintroducido en el cuerpo de la mujer», destacó Bernabeu, quien añadió que con esta técnica «se han conseguido ya embarazos de ovarios de mujeres que estaban literalmente en menopausia».

Otras líneas, según el director médico del instituto alicantino, van camino «de relacionar las causas genéticas de ciertos cánceres de mama que se asocian también a dificultad reproductiva en la mujer».

También, el investigador Roger Sturmey de la Hull York Medical School del Reino Unido ha estudiado que en mujeres con sobrepeso hay más problemas para la adaptación del embrión y determina que se debe a factores metabólicos que le alteran y hacen que tenga menos capacidad de implantación.

Falta información

Por otro lado, los expertos consideran que falta más educación en materia de reproductividad para que la mujer sepa que la vida fértil se acaba. Según Bernabeu, «hay que recordar que las mujeres tienen una vida fértil limitada. Aproximadamente en 30 años consumen todos sus ovocitos y por tanto todas sus esperanzas de ser madres y dado que socialmente hay una retraso en el momento de buscar hijos bien por causas voluntarias o por las condiciones sociales, nos encontramos con que muchas mujeres cuando deciden buscar niños tienen unas posibilidades nulas o reducidas». Y cuando acuden a un centro de medicina reproductiva, en muchos casos se llevan una sorpresa negativa cuando son informadas de que ya no hay solución o que las posibilidades de éxito del tratamiento son muy reducidas, según indicó el especialista alicantino.