Los grandes viales de acceso a la ciudad soportan a diario un tráfico de más de 150.000 vehículos. Son la primera imagen que se llevan los miles de conductores que entran y salen del centro y el estado que presentan es muy diferente. El acceso sur, por la avenida de Elche, está muy descuidado. La sensación es de abandono y de peligro, dado que en algunos tramos apenas hay arcenes ni aceras. Buena parte del acceso carece de jardinería y los matorrales secos crecen junto al vial. Una situación que contrasta con la entrada ajardinadas desde las avenidas de Dénia o Villajoyosa.

En el caso del acceso sur, hay una zona la más próxima a la ciudad que se remodeló recientemente, si bien los vecinos vienen quejándose de la dejadez en el mantenimiento. Se trata de un vial muy saturado de tráfico (cada día circulan 27.000 vehículos por cada sentido) y los atascos se repiten en hora punta al tratar de incorporarse a la Gran Vía.

La sensación de abandono también se deja notar en el acceso de la ciudad desde la rotonda de la Universidad, que en su primer tramo está rodeada de solares repletos de matorrales secos y basura. Conforme se adentra en la ciudad, el aspecto de este vial cambia significativamente, con taludes ajardinados a ambos lados y una rotonda con una fuente en la confluencia con la Vía Parque. Este último vial también sirve de acceso para los residentes en la zona de playas. En sus espacios centrales hay parques, jardines y zonas deportivas, con algún tramo pendiente de desarrollar y un edificio (el Observatorio de Medio Ambiente) sin acabar. También hay numerosos conductores que escogen el anillo de la Gran Vía para adentrarse en la ciudad, lo que genera una gran densidad de circulación todo el día.

Los atascos también son habituales en la autovía del Puerto, al enlazar con la rotonda de la avenida de México. En el caso de este acceso, los malos olores procedentes de la estación depuradora suelen recibir a los conductores.

Pasos subterráneos

Entre los accesos más cuidados están la avenida de Dénia y de Villajoyosa. La primera de ellas soporta un tráfico muy intenso (70.000 vehículos diarios). Su ampliación hace unos años, con pasos subterráneos, rotondas y medianas ajardinadas, le da un aspecto de vía urbana, al igual que ocurre con la avenida de Villajoyosa, reformada hace algo más de un año.