El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha atendido todos las necesidades de agua en las cuencas del Segura y del Júcar durante el año hidrológico 2015-2016, que concluye este fin de semana, pese a la sequía que sufren ambas demarcaciones hidrográficas. Así, la cuenca del Segura arrancó el año hidrológico que termina el sábado en situación de alerta, y ahora está ya muy cercana a la situación de emergencia, situándose el indicador del subsistema trasvase (Tajo-Segura) en una situación de emergencia muy pronunciada, según ha hecho público el Ministerio en un comunicado. Durante este año, las precipitaciones han sido muy escasas (la mitad de la media de los últimos años) y, consecuentemente, ha habido una reducción importante en las aportaciones de la cuenca. En el Júcar hay que destacar la situación de Emergencia en los sistemas de la Marina Baixa y el Serpis.

Desde la aprobación de los Reales Decretos de sequía, en mayo de 2015, el Ministerio ha movilizado todos los recursos disponibles para dar respuesta a las necesidades de agua de los ciudadanos de estas demarcaciones hidrográficas, garantizando los abastecimientos y las producciones agrarias, y ha ejecutado inversiones por importe de más de 50 millones de euros. Dado que la situación para la próxima campaña, que inicia el 1 de octubre, no presenta unos indicadores que indique mejoras con respecto al presente año hidrológico, se han prorrogado los Reales Decreto de sequía en ambas cuencas hasta septiembre de 2017, lo que aprobó el Consejo de Ministros el pasado viernes.

La aprobación del Decreto de sequía, en el ámbito de la cuenca del Segura, ha permitido medidas excepcionales para movilizar 250 hm3 adicionales a través de la incorporación de agua desalada, la extracción de agua de pozos de sequía y los intercambios de derechos de agua. En relación con el agua desalada, la desaladora de Águilas alcanzó el 67% de su producción y la Valdelentisco superó el 70% de la suya, mientras que la desaladora de Torrevieja comenzó por primera vez su explotación, aportando al sistema 30 hm3. Gracias al Real Decreto de sequía se articularon las autorizaciones temporales a todos los usuarios con derechos reconocidos en la planificación hidrológica y que así lo solicitaron, lo que permitió poner a disposición de todos este recurso.

Las plantas de Torrevieja, Valdelentisco y Águilas han producido en el año hidrológico 2015-2016 más de 100 hm3 de agua desalada, con la siguiente distribución en concreto: 35 hm3 la de Valdelentisco; 40 hm3 la de Águilas; y 30 hm3 la de Torrevieja. A ello se suma la construcción por emergencia de una tubería de 27,5 kilómetros para la conexión al Valle del Guadalentín (Lorca y Totana), que con una inversión de 20 millones de euros ya ha permitido ampliar el abastecimiento de esta zona.

En cuanto a las aguas subterráneas, hay que destacar la puesta en marcha de los pozos del sinclinal de Calasparra, con extracciones de 30,7 en 2015 y otros tantos en 2016, lo que ha requerido un seguimiento ambiental específico. Para ello se han acometido actuaciones de emergencia que permitieron el acondicionamiento de la batería de pozos en el sinclinal de Calasparra, por importe de 800.000 euros. Actualmente, se está realizando el estudio correspondiente para determinar la situación del acuífero y posteriormente realizar la tramitación ambiental preceptiva para una próxima reapertura.

En cuanto a las cesiones de derechos, y para culminar este último año hidrológico, se ha efectuado una importante cesión de derechos intercuencas entre regantes, que ha permitido disponer de 10,4 hectómetros cúbicos adicionales. Esta cesión ha tenido carácter voluntario y ha contado con la voluntad y conformidad de cada una de las partes. A esto se ha añadido también pequeñas cesiones de derechos dentro de la propia cuenca del Segura que han aliviado problemas puntuales.

Como medida amparada por el Real Decreto de sequía, ha sido posible suministrar 25 hectómetros cúbicos de agua regulada de la cuenca con destino a los aprovechamientos del Tajo-Segura. Estos volúmenes serán reintegrados a la cuenca en los próximos meses y constituye un ejemplo de colaboración y solidaridad interna entre sus usuarios.

En el ámbito de la demarcación del Júcar, todas las medidas excepcionales del Real Decreto 355/2015, han permitido movilizar un total de 29 hm3. En relación con el agua desalada y garantía de recurso, hay que destacar las actuaciones de desdoblamiento de diversos tramos de la conducción Rabasa-Fenollar-Amadorio (Benidorm) y la conexión directa de la desalinizadora de Mutxamel con dicha conducción. Estas obras suponen un incremento en la garantía del abastecimiento a toda la comarca de la Marina Baja, territorio de la Comunidad Valenciana especialmente sensible a los efectos de la sequía.