Tras el alborozo con el que familias y docentes implicados han celebrado los resultados favorables al cambio de horarios en la jornada escolar para 257 de los 264 colegios que la habían solicitado en la provincia, llega la hora de llevarlo a la práctica, lo que obliga a rehacer la organización del curso desde cero antes del próximo 1 de octubre en todos estos centros.
El plan con el que han arrancado el curso ya no será válido en apenas quince días, y docentes y familias tienen que ponerse las pilas para tener lista una nueva organización.
El giro hacia la jornada continua exige tramitar de nuevo todas las peticiones de asistencia al comedor escolar, así como de participación en las actividades extraescolares gratuitas «que no serán a la carta», advierten los directores.
Los colegios necesitan saber al detalle el número de alumnos con el que contarán para cada uno de estos servicios porque de ello depende el número de monitores que deberán contratar, y con toda probabilidad van a variar con respecto a lo estipulado en el inicio del curso.
Los directores consultados señalan que la reorganización de los comedores puede hacerse aunque no se disponga todavía del listado de beneficiarios definitivo, porque Educación ya ha comunicado, al menos, que tendrán ayudas cuantos hayan logrado a partir de 11 puntos en el baremo, y hasta los 20 puntos que dan derecho a la beca completa por vez primera, del 100% del coste del comedor todo el curso.
«Las modificaciones que puede haber a posteriori, cuando se tengan las listas definitivas de beneficiarios a finales de noviembre, ya serán mínimas», afirma un portavoz de los responsables de los colegios de Infantil y Primaria. Estiman, bien al contrario, que en todo caso podrán sumarse más becados porque se han ampliado el margen los que tienen derecho a la ayuda en un 11%.
De cualquier forma, cada padre con hijos matriculados en centros con jornada continua tiene ahora que confirmar en su respectivo colegio la asistencia o no del niño al comedor. La nueva hora de salida de clase fijada a las 14:00 horas a partir del 1 de octubre, permitirá que quien lo desee recoja a su niño sin que se quede a comer y no volver al centro hasta el día siguiente, o bien, regresar para incorporarle en las actividades extraescolares gratuitas a partir de las 15:30 horas.
Responsabilidad
Todas estas decisiones deberán tramitarlas los padres ante los centros con tiempo suficiente como para que los consejos escolares puedan reunirse y aprobar los nuevos horarios y contenido de las extraescolares, en función de la ratio de alumnos con que se cuente.
Tanto los horarios de entrada como de salida deben pasar de nuevo por los consejos escolares, así como aprobar el uso de servicios para la extraescolares, porque «no se permitirá que la asistencia sea aleatoria, un día si y otro no, a conveniencia».
Los directores sostienen que la carga de responsabilidad que pesa sobre ellos con respecto a la seguridad de los alumnos se mantiene por las tardes, exactamente como hasta ahora, aunque se cambien horas lectivas por actividades extraescolares. Ante esta situación, van a reclamar en todos los consejos escolares un «listado inequívoco» sobre la asistencia de cada uno de los alumnos a estas actividades. Los docentes admiten que no existe una normativa específica que regule las extraescolares, pero sí se mantiene el concepto de responsabilidad.
