Nueva polémica del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, en las redes sociales. Tras enredarse en el último año por el fútbol, la gestión de la libertad comercial o la limpieza de la ciudad, entre otros muchos asuntos, Echávarri discutió ayer por el uso del coche oficial. La última discusión pública, por el momento, del dirigente socialista la protagonizó durante la mañana de ayer con una ciudadana alicantina -Marisa Abad (@abad_marisa)- que le acusaba de usar el coche oficial para llevar a sus hijos hasta el colegio, un centro educativo ubicado en El Campello. «¿Por qué tenemos que consentir que el alcalde lleve al cole a sus hijos en coche oficial ¡Esto es una vergüenza!». Éste fue el mensaje inicial que propició la última polémica del regidor socialista en las redes sociales. A partir de ahí, Echávarri y la ciudadana -que cuenta con apenas 200 seguidores en Twitter- se intercambiaron hasta 25 mensajes.

El cruce dialéctico, en un tono elevado, acabó con el alcalde anunciando la «interposición» de una «denuncia/querella» como respuesta a lo que él considera una «difamación». «Ya lo explica en el juzgado» fue el texto con el que el regidor intentó dar carpetazo a su última salida de tono en las redes sociales. La tuitera, por su parte, cerró la conversación con otro controvertido mensaje: «Venga, póngase a trabajar que ya son las 11.30 horas y déjese de mensajitos que le pagamos todos. ¡Qué poca vergüenza!».

Así se ponía ayer punto final a una discusión que se prolongó en torno a media hora y donde la ciudadana aseguró haber visto «con sus propios ojos» cómo el alcalde socialista llevaba a sus hijos al colegio en coche oficial. La tuitera -que dejó por escrito hasta cinco veces su denuncia pública- acusó a Echávarri de tener «la cara dura» y de querer «utilizar la justicia para poner una denuncia falsa». Además, añadió que tenía «muchos testigos» que avalaban su testimonio.

El dirigente, que negó en todo momento los hechos a través de su cuenta personal en Twitter, pasó de señalar que se reservaba «acciones legales por tal acusación» a anunciar instantes después que iba a interponer una «denuncia/querella» por «difamar con mentiras» y por ser acusado de «malversación de fondos públicos». En declaraciones posteriores a este diario, Echávarri volvió a negar las acusaciones y resaltó que ayer tuvo que solicitar a última hora la presencia del coche oficial en el centro educativo porque, por motivos personales, no le daba tiempo a llegar a una reunión convocada en el Ayuntamiento. «Nunca he llevado a mis hijos al colegio en coche oficial, nunca. Vamos en el coche de mi mujer», aseguró ayer el regidor, quien añadió que hoy emprenderá acciones legales contra la tuitera. Echávarri, además, argumentó que suele acudir a su despacho en Alcaldía en su vehículo particular o en el de su mujer. «Todos [en alusión al resto de fuerzas políticas] lo saben», apuntó el dirigente socialista. Por otro lado, este diario intentó conocer, sin éxito, la versión de la otra parte, la ciudadana que a través de Twitter acusó al dirigente socialista de usar el coche oficial para fines personales.

La discusión de ayer a la vista de todos se suma a una larga lista de polémicas que el propio alcalde ha ido protagonizando en los últimos meses en las redes sociales, en las que ha llegado incluso a pedir dimisiones a sus socios del equipo de gobierno. También ha cruzado mensajes controvertidos con distintos vecinos de Alicante en respuesta a críticas o a preguntas por la gestión de la libertad comercial, la limpieza o el futuro de Ikea. Entre los tuits que más malestar ocasionaron en su momento, destaca un texto acompañado de una imagen en la que se veía una bufanda del Hércules con una palabra que incendió las redes sociales: «Antielcheros».