El monasterio de la Santa Faz se encuentra inmerso en las obras de transformación de la segunda planta del recinto religioso en una hospedería, que han comenzado con el saneamiento de la cubierta ya que presentaba riesgo estructural al contener únicamente tableros de conglomerado de madera debajo de las tejas. El agua entraba por todos lados cuando llovía, provocando goteras, por lo que no estaba en condiciones para el uso de alojamiento que se le quiere dar, según explica el arquitecto redactor del proyecto, David Christi Molina. «Ese material se hincha y es lo peor que hay», dijo sobre el conglomerado.
Con este proyecto, lo que antes era la residencia de los porteros y del capellán se convertirá en un espacio de alojamiento monástico con siete habitaciones de dimensiones similares con aseo y ducha, y una estancia común en forma de comedor. Las religiosas que desde hace más de 500 años protegen a la Santa Faz contemplan la hospedería de religiosos o seglares próximos a la vida eclesiástica como una fórmula para aumentar los ingresos del monasterio y mantenerse como custodias de la Sagrada Reliquia.
El arquitecto explicó que, en el marco de las obras en el tejado que acabarán esta semana, se han colocado paneles termoaislantes en la cubierta para cumplir con el código técnico y la normativa del Ayuntamiento. «De lo contrario, los dormitorios no quedarían aislados ni climatizados. Había que acondicionar la segunda planta para el uso que se le va a dar, el de casa espiritual, y se intenta cumplir con la normativa pese a las dificultades de la obra, que son bastantes, y que Urbanismo ya pudo comprobar en la inspección que realizó».
David Christi se refiere al apuntalamiento, ya retirado, de la planta baja del monasterio que acometieron como medida preventiva mientras se empezaba la obra en la parte superior al no hallar ni en el Ayuntamiento ni en la Conselleria de Cultura, dijo, los proyectos que se ejecutaron en el monasterio para la exposición de la Luz de las Imágenes. «Se vaciaron muros en la planta baja, y al ser el monasterio Bien de Relevancia Local, lo que hicieron son obras mayores y deberían aparecer los proyectos. Desconocemos qué se hizo sobre dinteles y pilares».
En la obra de la cubierta se han restituido zonas del tejado que estaban muy deterioradas e incumplían la normativa. «Hemos buscado teja original plana, más económica, y hemos quitado las tejas curvas». El arquitecto espera que la obra completa de la hospedería esté terminada este mismo año.
