Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El tramo más peligroso de la A-7 acumula 17 fallecidos y 81 heridos en la última década

Desde 2006 se han producido 53 siniestros en un recorrido de 15 kilómetros entre Elche y Crevillent

El punto negro de la A-7 registra 17 muertos y 81 heridos en diez años

El tramo más peligroso de la autovía A-7, en el que se produjo el pasado miércoles el accidente mortal en el que perdieron la vida cuatro personas, acumula 17 fallecidos y 81 heridos a lo largo de la última década, incluyendo las últimas víctimas que se han registrado. Desde 2006 hasta la fecha se han producido en esta misma zona, en los alrededores de Elche, 53 siniestros de consideración, tal y como ha venido reflejando este periódico. El número de incidencias se corresponde con aquellas que se han saldado con víctimas, han resultado especialmente aparatosas o han generado retenciones de tráfico importantes.

El conflictivo recorrido tiene sólo 15 kilómetros de longitud y va desde el enlace con la autovía del Camino de Castilla, en el kilómetro 513 de la A-7, hasta el inicio de la autopista AP-7 hacia Cartagena, en el kilómetro 528. Elche y Crevillent son los municipios afectados. No obstante, la mayoría de los siniestros se concentran en el término ilicitano, entre los tres accesos a la ciudad desde la autovía, del kilómetro 513 al 523. Aquí se han producido 44 de los 53 accidentes, y 15 de las 17 muertes. Afinando aún más, el punto de mayor conflictividad resulta ser el entorno de la salida a Elche y Aspe, en el kilómetro 518, justo donde ocurrió el último siniestro mortal.

Hay que recordar que éste es uno de los tramos más saturados de la red viaria de la provincia, con una media de 56.452 vehículos diarios durante el primer semestre del año, de los cuales 9.581 eran camiones. Aquí confluyen el tráfico de corto recorrido con los flujos de larga distancia del corredor mediterráneo, algo que se refleja, entre otros aspectos, en el elevado tránsito de vehículos pesados. Pero además, destaca por su deficiente trazado y su pésimo estado de conservación, algo que ha venido reiterando este periódico en los últimos años, sin que por parte de la administración -el Ministerio de Fomento, en este caso- se haya intervenido.

La chapuza de la ampliación a tres carriles de estos 15 kilómetros en Elche y Crevillent, realizada hace ya diez años, se percibe claramente todavía y puede considerarse un detonante para la alta siniestralidad de este tramo. Tal y como ha publicado este periódico en anteriores ocasiones, no se llevó a cabo un reasfaltado íntegro de las calzadas, con lo que se dejó un escalón entre los dos carriles originales y el tercero, agravado por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento. Además, aún a día de hoy son visibles restos de antiguas marcas viales -las existentes antes de 2006-, que pueden llevar a despistes y erosionan aún más un asfalto ya de por sí muy deteriorado. La existencia de curvas muy cerradas, los continuos rasantes y la presencia de viaductos de gran altura para salvar el río Vinalopó y el barranco de los Arcos dificultan aún más la circulación.

El tramo es uno de los de mayor accidentalidad de toda la provincia, junto con la llamada cuesta del Reventón, en la A-31, entre Novelda y Petrer. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) no ha considerado punto negro este recorrido, al no producirse más de tres accidentes con víctimas en un mismo punto en el mismo año. Eso sí, un simple vistazo a la hemeroteca corrobora que los siniestros se producen con frecuencia a lo largo del tramo. En 2015 fallecieron dos personas, una tras chocar un coche y una moto y la otra al ser arrollada por un camión después de haber bajado de su coche, que había colisionado con otro vehículo. En 2014 fallecieron otras dos personas en los kilómetros 514 y 522, y en el mismo kilómetro 518 donde se produjo el grave siniestro la semana pasada dos personas resultaron heridas al salirse su coche de la vía.

El entorno de la salida hacia Elche y Aspe ha sido escenario de varios accidentes graves más; en junio de 2012 falleció un hombre tras tener que saltar al vacío junto a su acompañante desde el camión en el que iban, que ardió tras estrellarse sobre un viaducto. También falleció otra persona casi en el mismo lugar en noviembre de 2010, y otra más en abril de 2007. Además, ha habido siniestros con heridos de gravedad en julio de 2013 y noviembre de 2014, y varios percances más con heridos leves o daños materiales, que han provocado atascos que han llegado a afectar al tráfico urbano de Elche al quedar cortada la autovía.

Compartir el artículo

stats