Menos hectáreas pasto de llamas. La superficie quemada por incendios forestales se ha reducido notablemente en la provincia de Alicante en lo que llevamos de año, al pasar de 1.804 hectáreas calcinadas en todo 2015 a 85 en lo que llevamos de año. Todo pese a que desde enero ya se han producido 65 incendios forestales, frente a los 89 que se registraron en todo el año 2015, según datos de la Conselleria de Medio Ambiente.
La tendencia en el resto de la Comunidad Valenciana es inversa, habiendo ardido hasta el momento 5.595 hectáreas frente a las 2.371 del año anterior. Valencia es la provincia en la que más suelo se ha calcinado, casi 4.000 hectáreas en 144 incendios forestales. En Castellón se ha quemado una superficie de 1.564 hectáreas en 33 incendios.
El hecho de que en la provincia de Alicante haya ardido por el momento menos superficie se debe a que este año no ha habido incendios de grandes magnitudes, ya que de los 65 registrados hasta ahora, la inmensa mayoría han calcinado menos de una hectárea y sólo cinco incendios han sido grandes. En este sentido, fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente destacan que el objetivo prioritario en el último año ha sido el de poner todos los medios para intentar sofocar las llamas en el menor tiempo posible. «La respuesta ahora es prácticamente inmediata, la capacidad de intervención se ha incrementado y los tiempos desde que se detectan las primeras llamas hasta que se actúa es prácticamente inmediata», señalan desde el departamento de Elena Cebrián.
De los diez incendios registrados en el último mes en la provincia, el mayor fue el declarado el pasado 14 de julio en el paraje de «Punta de la víbora», en Torrevieja, y en el que ardieron 5,1 hectáreas. De esta decena de incendios del mes de julio, cuatro han sido intencionados, dos por negligencia, otros dos se encuentran en investigación y otros dos se atribuyen a otras causas, aunque sin especificar.
Precisamente el Comité Económico y Social (CES) de la Comunidad Valenciana ya alertó en su último informe de la gran cantidad de incendios intencionados que se producen en la Comunidad Valenciana. «Sigue constatándose, a pesar de las modificaciones introducidas por la legislación penal sancionando on penas severas los actos intencionados, que los incendios de índole intencionada siguen ocupando los primeros lugares en la casuística de los incendios», apunta el CES. No en vano, el pleno del Congreso aprobó el año pasado una reforma del Código Penal que endureció de manera notable los castigos. Los infractores se exponen a penas de entre tres y seis años de cárcel cuando se trate de un incendio de grandes dimensiones.
Precisamente para tratar de reducir el número de incendios ocasionados por descuidos o de manera premeditada, la Conselleria de Medio Ambiente ha redoblado los esfuerzos para sancionar aquellas conductas imprudentes que pueden desencadenar un fuego. Desdes hace unos meses, según destacan desde el departamento de Elena Cebrián, se ha incorporado personal jurídico a la conselleria para agilizar la tramitación de las denuncias que se presenten. Así, en lo que llevamos de año se han iniciado en la provincia de Alicante 102 expedientes sancionadores frente a los 53 de 2015. Estas sanciones vienen derivadas, fundamentalmente de encender fuegos en zonas no autorizadas, quemas agrícolas indebidas, etcétera.
