El gran despliegue de vigilancia acometido este año en las playas de Benidorm se ha saldado con la imposición de más de 1.500 denuncias desde el pasado mes de junio, según informó a este diario el concejal de Playas, Lorenzo Martínez. Una cifra récord si se compara con veranos anteriores, donde al cierre de la temporada estival se llegaban a contabilizar como máximo un millar de sanciones. La incorporación de una decena de agentes interinos destinados a reforzar la seguridad en los arenales de la ciudad turística ha propiciado este incremento, recalcó el edil. Este despliegue de vigilancia eleva la tensión entre agentes e infractores y llega a provocar detenciones por intentos de agresión. a.s.s.
