Los seis minutos y medio que duran, como poco, las mascletàs de Hogueras dañan la fuente de Luceros el doble que el paso diario del tráfico y el tranvía, de acuerdo a los resultados de uno de los informes técnicos encargados por el Ayuntamiento para comprobar el impacto real de los fuegos sobre el monumento. Este estudio, elaborado por la empresa Ingenieros Acústicos, revela un nivel máximo de decibelios de 130,37 en la sesión del 21 de junio, que fue la de mayor intensidad de acuerdo a las mediciones realizadas, frente a los 58,41 decibelios de un día normal. Esta última medición se realizó el 28 de junio y revela que el ruido y las vibraciones en la plaza son menos de la mitad que un día de disparos pirotécnicos.

Para hacer estas mediciones, dentro del periodo de ruido de la mascletà, se colocó un sonómetro calibrado a una distancia de los focos de ruido superior a 10 metros y un micrófono en un trípode en el interior de los cajones de protección de los caballos de la fuente. Las mediciones se hicieron adoptando precauciones contra el efecto pantalla, la distorsión direccional y el efecto del viento. Como conclusión, se propone mejorar el aislamiento acústico de los cajones colocados sobre los caballos al apreciar huecos y un material, poliestireno, que «es un aislante térmico, pero no acústico».

El informe de la firma Ingenieros Acústicos, experta en mediciones sonoras y representada por el ingeniero técnico de Telecomunicaciones Raúl Parra, se complementa con otro estudio realizado por el departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante, representado por el catedrático Salvador Ivorra, cuyos servicios son requeridos con frecuencia por el Ayuntamiento para prever cómo afectan las vibraciones a edificaciones en procesos como terremotos o voladuras controladas.

Los resultados demuestran, según interpretan fuentesmunicipales, que las mascletàs están dañando el monumento. «Los valores en vibraciones superan los permitidos por la norma española, por lo que si no se establecen medidas se podría traducir en agrietamientos del monumento y posteriores desprendimientos». Por ello, el Ayuntamiento adoptará ya para el próximo año una serie de medidas correctoras con las que se intentará evitar el traslado del concurso a otro lugar, que ya se anunció en 2014 aunque finalmente no se llevó a cabo, y que pasan por el recorte del tiempo mínimo del concurso entre 30 segundos y un minuto; el alejamiento del terremoto final de la fuente para evitar la zona hueca de la estación del tranvía que está actuando como caja de resonancia, un cambio que no satisface a los pirotécnicos; la colocación de elementos aislantes bajo los morteros de los fuegos aéreos; y la mejora del aislamiento de los cajones que se colocan sobre los caballos.

Las medidas correctoras son bien vistas por el presidente de las Hogueras, Manuel Jiménez, que apoya las modificaciones que pretende el Ayuntamiento si sirven para mantener las mascletàs en Luceros, ubicación que quieren, dijo, los festeros.