Un vecino de Alicante denunció ayer que unas treinta personas que en la noche del domingo viajaban en tranvía desde la playa de San Juan a la estación de Luceros se vieron obligadas a apearse en la Albufereta «al comunicarnos el conductor que había finalizado su jornada laboral», según consta en la queja presentada por escrito ante la empresa pública FGV que gestiona el Tram.

Ángel Ferrando tomó el tranvía poco después de las 23 horas en la parada Londres, en la playa de San Juan, junto a su mujer y su hija. El convoy procedía de plaza de la Coruña y, según el denunciante, finalizaba en Luceros.

A medio trayecto, en la parada Lucentum, «el maquinista salió de su cabina y dijo que teníamos que bajar del tranvía porque su jornada laboral había finalizado». Ferrando afirma que en ese momento había cerca de 30 personas en el vagón. «Todos protestamos, pero el conductor no nos dio ninguna opción, nos dijo que debíamos bajar y que otro tranvía nos recogería más tarde».

Según Ferrando, un grupo de pasajeros permaneció en la parada hasta pasadas las 00.30 de la noche. «Intentamos llamar al número de información que se indica en las paradas, pero el horario de atención al público es hasta las 23 horas. Finalmente, le preguntamos al conductor de un tranvía que iba en dirección a El Campello y nos dijo que ya no circulaba ningún convoy hacia el centro». Entonces, continúa el denunciante, «en vista de que nadie acudía a por nosotros cada uno se buscó la vida, llamando a taxis o a familiares para que acudieran a recogerles». Desde FGV señalaron ayer que la actuación del maquinista fue la correcta, ya que este tranvía de las 23 horas «sólo hace el recorrido entre plaza de la Coruña y Lucentum». Desde esta parada de la Albufereta el convoy «se dirige a las cocheras, ubicadas en El Campello, por lo que no continúa el recorrido hasta el centro de Alicante», señaló la empresa.

FGV matzió que este tranvía «señaliza en su cabecera que la dirección a la que se dirige es Lucentum», algo que Ferrando niega. «Tanto en las pantallas digitales de las paradas como en la cabecera del tranvía se indicaba que el destino era Luceros». El usuario se queja de que en la zona en la que se les dejó no había opción de transporte público para llegar al centro. Desde FGV añadieron ayer que devolverán el importe del billete a los pasajeros afectados «por deferencia hacia estos viajeros».