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Los restauradores sacan la escoba

Empleados de hostelería barren, friegan y baldean varias veces al día la plaza de Gabriel Miró

La tarima, levantada. HÉCTOR FUENTES

«De tres a cuatro veces al día deberían pasar los servicios de limpieza por los lugares más emblemáticos de Alicante», afirman varios trabajadores de hostelería de la plaza de Gabriel Miró mientras barren la zona de veladores pero también las aceras y las escalinatas del enclave, muy frecuentado por los turistas en verano. Ellos mismos sacan la escoba y barren de tres a cuatro veces al día buena parte de la plaza: a primera hora de la mañana, en ocasiones a última, en torno a las cinco de la tarde y a la una y media de la madrugada para la hora del cierre. Además, friegan y baldean, «echamos agua porque la máquina no pasa por aquí», denuncian. Lo hacen a diario empleados de Los Mejillones y de La Sastrería, y es habitual también ver a trabajadores del Tapenot barriendo su zona de terraza, entre otros.

«Nos gusta mantenerlo bien y hacemos esta limpieza extra casi hasta los laterales de la plaza. Aunque pasen los servicios municipales, de los árboles se caen muchas hojas, se hacen montones y son un estorbo a la hora de pisar. Además se caen unas bolas incómodas y peligrosas. Los ficus también están muy secos, y se desprenden un montón de ramas», explicó un camarero de Los Mejillones, que relató un episodio de finales de junio cuando se desgajó una rama «de más de siete metros de largo».

Las quejas de clientes han llevado a los dueños de los establecimientos a solicitar de forma conjunta al Ayuntamiento un refuerzo de la limpieza y la seguridad, requiriendo una presencia policial más constante ante la aparición de personas que duermen en los jardines y se asean en la fuente de la Aguadora, como denunció recientemente el grupo popular a este diario, que criticó especialmente que se permitiera atar una hamaca a los ficus protegidos. La hostelería de Gabriel Miró también se queja de la velocidad con que pasan los coches y reclaman que se limite por el riesgo de atropello y las molestias que generan a los clientes que se sientan en los veladores. El edil de Limpieza, Víctor Domínguez, recordó que en esta plaza hay barrido diario, y que en esta época del año no es raro que haya hojas por la tipología y lo frondoso de sus árboles, lo que no quiere decir que haya basura.

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