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Del barco al Castillo

La fortaleza de Santa Bárbara es la visita preferida de los turistas que llegan en crucero

Del barco al Castillo

Castillo de Santa Bárbara, playa del Postiguet y compras. Son los tres planes preferidos de los pasajeros que llegan a la ciudad de Alicante a bordo de cruceros, como el Costa Mágica Genova, que ayer atracó en el puerto con 4.000 personas a bordo, entre pasajeros y tripulación.

El barco llegó en torno a las 12.30 de la mañana y abandonó la ciudad sobre las 19 horas. Pocas horas y mucho que ver. Nada más abrirse las puertas de la terminal los turistas salieron en tropel, la mayoría -hasta un 80%- para subir a uno de los autobuses lanzadera que les llevarían hasta la zona del Meliá, para desde allí, moverse a su aire por la ciudad o a bordo del Turibus. Antes de subir al autobús, Ana García les daba un mapa de la ciudad en el puesto de recepción de cruceros de la terminal. «La inmensa mayoría te pregunta cómo subir al Castillo y dónde están los principales monumentos de la ciudad, por lo que les recomendamos que bajen caminando de la fortaleza por la Ereta y desde ahí vean Santa Cruz y el Casco Antiguo». También los hay que llegan con ganas de playa, «así que les aconsejamos que vayan al Postiguet», explica García. Sin embargo, algunos turistas vienen con la intención de visitar la playa de San Juan, como Luiggi y su familia, quienes ayer se estuvieron informando sobre qué medio de transporte utilizar para llegar hasta allí.

Otros viajeros como Anixa querían ir directos a las tiendas de la ciudad y pasar la mañana de compras y las había como Victoria, una turista procedente de Suiza, que se interesaba por visitar algún mercadillo, con la consiguiente decepción al saber que éstos abren los jueves y sábados. También hay viajeros con planes muy concretos. «Una vez -recuerda Ana García- indiqué a una pareja cómo llegar a una academia de baile en la que habían contratado una clase de tango». Y otros que llegan sin ser muy conscientes de las distancias de la provincia. «Muchos me preguntan cómo llegar por su cuenta a Benidorm o Altea, cuando apenas van a pasar unas pocas horas en Alicante. Entonces les aconsejo que no merece la pena, que mejor opten por una visita a Alicante».

La inmensa mayoría de quienes se quedan por la ciudad, comen por los restaurantes cercanos al puerto, «aunque los hay que optan por venir al barco a comer y volver a salir por la tarde».

El 20% de los pasajeros que ayer desembarcaron en Alicante optaron por contratar una excursión organizada, bien para conocer la ciudad en autobús, con un guía en su idioma o para desplazarse a localidades vecinas, la más solicitada Guadalest. Elche, Benidorm, Altea e incluso Villena, con visita a una bodega incluida, son otras de las opciones que eligen quienes se mueven con excursiones organizadas. Los mayoristas también ofrecen visitas al Parque Industrial de Torrellano para quienes quieren comprar zapatos.

El Costa Mágica Genova llegó ayer a Alicante procedente de Lisboa y tras un día entero de navegación, por lo que la inmensa mayoría de sus 4.000 pasajeros optó por bajar a tierra y fueron muy pocos los que se quedaron descansando en el barco. Tras volver a partir del puerto por la tarde, el barco navegaba rumbo a Roma.

Está previsto que este año lleguen al puerto de Alicante 55 cruceros con cerca de 108.000 pasajeros abordo, unas cifras superiores a las de 2015, año en el que no se superaron las 100.000 personas.

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