Es tan pequeño como molestas son sus picaduras y lo peor es que ha llegado para quedarse. El mosquito tigre ha aumentado en el último año su presencia en la provincia de Alicante Alicante y ya son 34 las localidades en las que se ha detectado la presencia de este insecto, según datos aportados por la Conselleria de Sanidad a partir de un detallado mapa elaborado por la Universidad de Valencia, que va actualizándose de forma periódica. El año pasado, eran 28 los municipios afectados. Salvo una escasa franja costera en la comarca de la Marina Alta, el mosquito tigre ya se ha asentado en prácticamente todo el litoral alicantino. También en el de Valencia y especialmente en Castellón, donde hay mayor número de colonias.

Hace tres años que el mosquito tigre comenzó a detectarse en la provincia, donde las suaves temperaturas le han proporcionado el hábitat perfecto para criar. Pero al margen de sus dolorosas picaduras, lo que más preocupa a las autoridades sanitarias es que este insecto es capaz de transmitir hasta 22 enfermedades infecciosas, entre ellas el zika, el dengue o el chikunguña. De momento, todos los casos de estas enfermedades diagnosticados en la Comunidad Valenciana son importados, es decir, proceden de otros países.

La principal dificultad para controlar a este insecto es que, al contrario e lo que ocurre con el mosquito común, el tigre pone sus huevos en pequeñas cantidades de agua, por lo que la Conselleria de Sanidad está llevando a cabo una intensa campaña para informar a la población. A través de la web www.mosquitigre.san.gva.es se dan consejos para eliminar los focos de cría. También se han editado carteles, trípticos y cuñas de radio que se emiten en emisoras locales en los que se informa sobre cómo combatir al insecto en su fase larvaria.

Las principales recomendaciones pasan por vaciar o poner boca abajo cualquier recipiente en el que pueda acumularse agua, como son los platos de las macetas, ceniceros o cubos. También cambiar con frecuencia el agua a las mascotas y vaciar las balsas hinchables. En algunas poblaciones, como es el caso de la ciudad de Alicante, las empresas de control de plagas han comenzado a controlar este insecto mediante drones, que localizan zonas con pequeñas cantidades de agua donde puede haber crías. El periodo de mayor actividad de este insecto es de mayo a noviembre y su radio de movimiento no sobrepasa los 400 metros. Se mueve sobre todo por el suelo, por lo que las piernas son la zona del cuerpo más afectada por sus picaduras.