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Bombas contra la población civil

Alicante recuerda cada año a sus 300 víctimas del Mercado Central mientras Torrevieja no rememora a sus 19 muertos

En Torrevieja los restos de la metralla sobre una reja son el único resto del bombardeo. tony sevilla

Las bombas cayeron de manera indiscriminada entre 1936 y 1939 por toda la provincia dejando cientos de víctimas, muchas de ellas civiles. Sólo en la ciudad de Alicante hay constancia de 71 bombardeos que dejaron casi 500 muertes y destruyeron más de 250 edificios, como se recoge en la ficha del Catalogo de Protecciones del Ayuntamiento en la que se amparan los 94 refugios antiaéreos que hay localizados en el subsuelo.

El episodio más sangriento fue el Mercado Central de Alicante el 25 de mayo de 1938, donde murieron más de 300 personas (algunos documentos hablan de 393 víctimas), entre ellas numerosos niños y mujeres. Una placa conmemorativa y un monumento sobre el suelo de la Comisión para la Recuperación de la Memoria Histórica con 300 luces que se inauguró en 2013 y que recuerda a las víctimas del ataque de la aviación fascista italiana. El último 25 de mayo, el Ayuntamiento y el Consell organizaron un acto de carácter institucional en el que los representantes de ambas administraciones se comprometieron a impulsar medidas para la puesta en valor del patrimonio histórico de la guerra.

Este es, según explica el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alicante, Glicerio Sánchez Recio, uno de los episodios más sangrientos de la Guerra Civil en todo el país y en que, asegura, «hubo más muertos que en Guernica».

En la provincia se registraron otros bombardeos, entre ellos el que dejó 19 civiles muertos en Torrevieja el 25 de agosto de 1938. Ese día, la sirena sonó, pero aquella mañana fueron pocos quienes llegaron a tiempo para esconderse en los dos refugios que había en el pueblo. A día de hoy, el único rastro físico de la masacre es la marca que la metralla dejó en la reja de una ventana de una casa de la planta baja de la calle Pedro Lorca. Son los únicos restos reales del bombardeo, desconocidos para la mayoría de los vecinos de Torrevieja y sin documentar. Las bombas cayeron a lo largo de la actual calle Torrevejenses Ausentes, entre la bahía y la plaza de Oriente, ocupadas ahora por terrazas y restaurantes.

Las bombas también dejaron, al menos, 64 víctimas en Alcoy, donde se registraron siete bombardeos por parte de la aviación fascista italiana entre septiembre de 1938 y febrero de 1939.

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