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Huyendo del terror de la guerra

12 refugiados, entre ellos cinco niños y un bebé, llegan a Alicante procedentes del Líbano

Huyendo del terror de la guerra

Huyendo del terror de la guerra de Siria, doce personas -seis adultos y otros tantos menores- han «aterrizado» en las últimas horas en Alicante, procedentes del Líbano, dentro del programa de reasentamiento promovido por Europa. El primer grupo llegó la tarde del pasado martes a la ciudad, por carretera desde Madrid. Eran dos familias sirias, incluido un bebé de apenas cuatro meses que aún no sabe lo que significa vivir en un entorno normalizado y en paz. A éstos, unas horas después, se sumó una tercera familia, también siria, con padres que rondan los treinta años y en este caso con tres menores a su cargo, de nueve a cuatro años. Todos ellos aterrizaron en el aeropuerto madrileño de Barajas, para luego subirse a un vehículo de Cruz Roja y poner rumbo hacia Alicante, su «refugio» tras escapar de las bombas.

En esta huida a la desesperada de Siria y tras un paso por campamentos de refugiados en Líbano, España es el país que los acoge en régimen de reasentamiento, un mecanismo para ofrecer vías seguras y legales a las personas que huyen de su país de origen a un estado vecino, como es el Líbano en este caso (donde viven, como refugiados, un millón de sirios). A través de este sistema, un tercer país -España, para estos doce sirios- acoge a los refugiados más vulnerables para evitar que tengan que seguir arriesgando su vida para llegar a suelo europeo. Hasta el momento, el Gobierno de España sólo ha acogido a 299 refugiados. De ellos, 181 en el programa de reubicación (141 desde Grecia y 40 de Italia) y 128 por el programa de reasentamiento (57 de Turquía y 61 de Líbano).

Los nuevos doce residentes en la ciudad de Alicante forman parte de dos grupos de refugiados sirios, compuestos por un total de 61 personas, que son los primeros reasentados desde Líbano en un programa que busca dar una solución duradera a solicitantes de asilo que se encuentran en los países de primera acogida o limítrofes a la guerra de Siria.

Una vez en la capital alicantina y aún «muy cansados» tras un viaje a un refugio desconocido, la Diputación es la encargada de facilitarles alojamiento y manutención, a través del Hogar Provincial, una residencia en la que estarán alojados en torno a seis meses. A partir de entonces, según explican desde Cruz Roja, empezará la segunda fase del programa de reasentamiento, que consta de una ayuda económica para que los refugiados pasen a vivir en un piso y así promover más su integración en la ciudad. «El periodo que pasarán en el Hogar Provincial [su nuevo hogar tras pasar por campamentos de refugiados] dependerá de su situación de vulnerabilidad. El máximo, a priori, es de seis meses, pero se pueden pedir prórrogas al ministerio», aseguró ayer María Ferrol, responsable provincial del Programa de Inmigrantes y Refugiados de Cruz Roja.

Las tres familias reasentadas en Alicante ocuparán sendas habitaciones en el Hogar Provincial. Allí se les da alojamiento y alimentación, pero además se facilitará la escolarización de los menores y se les ofrecerá asesoramiento jurídico, ayuda psicológica -en el caso de ser necesaria-, clases de castellano -ahora sólo hablan árabe- y un plan de empleo para promover su integración en el mundo laboral. Junto a ellos, con el objetivo de que se sientan acompañados, Cruz Roja destina a trece voluntarios que en turnos intentan cubrir las necesidades de doce personas -entre ellas seis menores-, que han huido de su país de origen, vía frontera de Líbano, escapando del terror.

Esos voluntarios, en las primeras horas de los refugiados en suelo alicantino, han intentado cubrir sus primeras carencias, además de enseñarles las instalaciones en las que vivirán los próximos meses. «Hay muchas preguntas por hacerles, pero hay que tener en cuenta que llegan agotados», explican desde Cruz Roja. Por eso, por ahora, guardan silencio. Son muchas las vivencias que han experimentado en sólo unos meses, huyendo del terror de una guerra que asola su país. Ahora les toca asentarse en Alicante.

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