«Ya no sigo. Me han salido el desarrollo psicomotor y la legislación, y no lo había preparado». Acaba de salir del primer ejercicio de las oposiciones a la enseñanza y no quiere ni dar su nombre. Desde CC OO confirman que más del 40% de los 6.000 aspirantes que se han presentado en toda la provincia -15.000 en la Comunidad-, han hecho como esta opositora. Han abandonado en el primer ejercicio.

Institutos como el Radio Exterior de Alicante presentaban ayer una actividad inusitada entre las aulas que acogían a los opositores de maestro Infantil; las destinadas a los exámenes de recuperación del alumnado de ESO y Bachillerato que parecían mezclar sus apuntes con los de los opositores; y los padres y madres que aguardaban en la cola ante secretaría para formalizar la matrícula de los más pequeños, ya que este centro incluye en sus instalaciones un colegio público y un instituto de Secundaria.

Loli y Merichel han venido desde Elda. La primera dice estar «aborrecida». Lleva doce años presentándose a las oposiciones, «o te sale para un diez o no pintas nada», sentencia, porque son «muy pocas plazas para tantos que nos presentamos a esta especialidad» -añade desencantada-.

Nutrición y dietética, y la programación de segundo ciclo son los temas que le han salido a Loli. «O lo sabías bien, o nada, se ha levantado mucha gente, más de la mitad de la clase», asegura. En cada uno de estos tribunales hay una media de 90 opositores. Desde el STEPV, sindicato mayoritario de la enseñanza, pidieron a Educación que se redujera la ratio por tribunal al menos a 50 aspirantes, pero no se ha atendido la solicitud.

Loli insiste en que le rodeaban compañeros que sabía que sacaron «nueves y dieces» en una ocasión anterior y que no habían logrado plaza, así que a las primeras de cambio ha renunciado. «En cuanto el tribunal ha dicho: Ya se puede renunciar, ha habido una desbandada».

Merichel representa el caso contrario. «Alguien como yo, sin puntos por méritos porque no he trabajado, no tiene nada que hacer». Se quejan de que el sistema no da oportunidades para que entre gente nueva, «pueden quedar 20 ó 25 de los 90 para la segunda prueba», aventuran ambas.

«Tengo un niño de 3 años y estudiando todo el curso sin poder mientras trabajo», apunta otra compañera. Piden bolsas distintas para que «todos podamos tener la oportunidad de entrar a trabajar, ni yo por falta de tiempo ni ella por falta de méritos entramos ninguna», se lamentan. «Si sé que lo he hecho mal para qué hacer el ridículo en la exposición del tema», concluyen.

Un trago

Otro grupo que procede de Hondón de las Nieves acaba de renunciar también. «Me han tocado el desarrollo psicomotor y el desarrollo matemático, no me lo había preparado» admite Estefanía. «Al menos tengo la primera experiencia de este examen, no parece tan terrible aunque lo de la exposición será un trago, seguro», añade Joana a su lado.

Quieren informarse bien sobre las posibilidades de hacer cursos de formación de la conselleria.