De récord en récord. Cuando parecía que el tráfico aéreo en el aeropuerto de Alicante-Elche no podría crecer más en el que ya es el mejor año de su historia, los últimos datos que maneja Aena sobre las previsiones para el segundo semestre del año anuncian anuncian que la terminal rozará los 12 millones de pasajeros cuando se cierre el ejercicio el próximo diciembre. Una cifra que supondrá casi 1,5 millones más de usuarios que en 2015, cuando el aeródromo pasó de los 10,5 millones de pasajeros.

El aeropuerto de Alicante-Elche ya estableció en el primer trimestre del año un nuevo hito en su historia al convertirse en el segundo aeropuerto de Europa que más había crecido, tras registrar un incremento del 22,1% -sólo superado por el de Colonia-, en el grupo de los aeropuertos europeos cuyo tráfico es superior a los 10 millones de pasajeros al año. La terminal provincial apareció, además, por primera vez, en la clasificación que realiza ACI Europa (organización de la que forman parte 500 aeropuertos en 45 países), donde están por categorías los 20 principales aeródromos europeos superando a Málaga, Palma y Atenas.

El crecimiento está directamente relacionado con el hecho de que la Costa Blanca ha sido una de las zonas de «sol y playa» de España más beneficiadas por el cierre al mercado turístico de Túnez, y los problemas de Turquía, que han desviado a miles de turistas británicos y alemanes al Mediterráneo español. La aerolíneas ofertan en este segundo semestre del año un total de 9,8 millones de plazas, lo que representa un crecimiento del 17,4% en relación al verano de 2015 y una media de 1,4 millones de viajeros al mes. En cuanto a los vuelos programados, la torre y el resto del personal tiene previsto atender 57.000 movimientos, un 16,6% más.

De hecho, Alemania, cuyo movimiento de viajeros con Alicante ha crecido un 20%, se ha convertido en el segundo «cliente» de la terminal por detrás del Reino Unido y superando a Noruega. Para la actual temporada de verano, que se extiende hasta noviembre, la terminal ofrece vuelos directos a 110 destinos, de los que 31 son novedad respecto al verano pasado, entre ellos Viena, Sofía, Sevilla, Vigo, Nantes, Burdeos, Varsovia, Tel Aviv -un mayorista que traerá turistas israelíes-, Ivano (Ucrania) y Tiemcen (Argelia).

Los desvíos de grupos de turistas británicos desde Turquía y Túnez generarán hasta octubre un mercado de 4 millones de pasajeros de Gran Bretaña (todas las compañías han ampliado capacidad de sus aviones con aparatos de hasta 280 plazas), pero también aumentan sustancialmente los enlaces con Alemania (690.000 plazas, un 20% más); Noruega (600.000) y Holanda, que con 578.000 pasajeros previstos crece un 25,3%. A nivel nacional, la compañías prevén mover un millón de viajeros, un 2,4% de aumento en relación a 2015.

Ryanair, primera aerolínea en la terminal, ofrece, por su parte, cinco nuevas rutas a Berlín, Copenhague, Hamburgo, Newcastle y Roma, alcanzando un total de 48 conexiones hasta noviembre. Estos nuevos servicios permitirán transportar un total de 3,5 millones de pasajeros anuales, lo que supone un crecimiento del 15%, ayudando a mantener 2.600 puestos de trabajo en el aeropuerto de Alicante-Elche, según la aerolínea.

Al margen de los nuevos enlaces, se refuerzan las conexiones con Edimburgo, Gdansk, Cracovia, Leeds, Manchester y Milán. En total 48 rutas y 264 vuelos semanales, con una previsión de 3,5 millones de pasajeros.