El alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, volvió a plantar ayer a su socio de gobierno de Compromís, Natxo Bellido, en un foro en el que se abordaba el Plan de Ciudad que impulsa este último como concejal de Coordinación de Proyectos. El primer edil no asistió a la jornada que, a finales de mayo, dio el pistoletazo de salida para la confección del plan estratégico ni fue ayer al Consejo Social de la Ciudad (el primero ordinario del mandato tras su sesión constitutiva en abril) en el que se debatió la elaboración del mismo, pese a que él lo preside y su asistencia figuraba en la agenda municipal.

La edil de Compromís Sonia Tirado (quien, como vicepresidenta, le sustituyó al frente del Consejo) excusó la ausencia del alcalde y edil de Fiestas asegurando que estaba ocupado con asuntos de Hogueras. Algo que ratificaron fuentes desde el entorno del alcalde, que subrayaron que tenía cuestiones urgentes que resolver, como «la firma de permisos antes de las tres de la tarde».

El Consejo Social de la ciudad arrancó a las 12 de la mañana con la ausencia del alcalde, pero con la presencia de ediles de todos los grupos municipales (PSOE, Guanyar, Compromís, PP y Ciudadanos) así como representantes de sindicatos, Coepa, Universidad, vecinos, colegios profesionales y expertos. Este órgano consultivo, creado para abordar asuntos estratégicos para Alicante, tenía ayer un nutrido orden del día en el que se incluía el debate sobre los planes que tiene en cartera el tripartito: el de Ciudad, de Inclusión Social, de Empleo Juvenil y el Plan General de Ordenación Urbana. Asuntos, todos ellos, de gran relevancia para la ciudad.

Sobre el desarrollo del Consejo Social, el portavoz del tripartito, Natxo Bellido, remitió a un comunicado de prensa en el que destacaba que se trata de «los grandes proyectos que marcarán el futuro de Alicante». Tanto en el caso del Plan de Ciudad como en el de Inclusión Social el tripartito aportó sendos documentos con un «prediagnóstico» de la situación económica y social de la ciudad, si bien la intención de Bellido pasa por realizar un análisis más profundo. La baja renta de las familias de los barrios de la zona norte, el aumento de la pobreza o la indefinición del producto turístico son algunas de las debilidades advertidas en ellos. Al respecto, Bellido indicó que «el Ayuntamiento ya está actuando sobre las debilidades» y destacó como «un logro» la concesión de la marca turística de Alicante por parte del Consell.

El tripartito indicó que esos primeros documentos fueron analizados por los asistentes al Consejo y la edil de Empleo, Sonia Tirado, consideró que fue «muy productivo». Desde el PP, no obstante, criticaron que el «poco tiempo para debatir la importancia de los asuntos que se abordaban» y que el tripartito se limitara «a realizar una presentación de los planes» que pretende llevar a cabo, exponiendo «una hoja de ruta» en el caso del Plan de Ciudad. Así lo considera el portavoz popular, Luis Barcala, quien lamentó que «se ha realizado un planteamiento general, pero sin organizar los equipos de trabajo ni dar plazos». Al respecto, Barcala cuestionó la intención de Bellido de realizar nuevos informes diagnósticos de la situación de la ciudad e instó al tripartito a hacer uso del Plan de Competitividad Urbana que el PP elaboró en el anterior mandato.

En cuanto al nuevo Plan General de Ordenación Urbana, el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, explicó que en septiembre se iniciará un proceso de participación pública que durará hasta finales de año para «recabar propuestas y debatir sobre un documento inicial». Un plan que, recordó Pavón, pondrá «especial énfasis en la disponibilidad de suelo industrial de calidad, la vertebración territorial con el área metropolitana de Elche y en potenciar la relación con la Universidad, el Puerto o la EUIPO».

Reiteró que su intención es aprobar el plan (la versión estructural) al menos inicialmente en este mandato. Pavón propuso que el Consejo Social de la Ciudad se reúna en julio y haga un dictamen sobre el nuevo catálogo de protecciones y les pidió aportaciones que, asegura, «serán tenidas en cuenta por la comisión de trabajo que realice el dictamen».