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Una médico denuncia presiones para que no ocupara una plaza en el Hospital de Elche

La facultativo asegura que le instaron a renunciar al puesto «porque ya lo habían comprometido»

Imagen de archivo del Hospital General de Elche. antonio amorós

«Me amenazaron diciendo que me iban a hacer imposible el trabajo y que iban a redactar un informe desfavorable sobre mí». Éste es parte del contenido de la reclamación que una médico alicantina presentó el pasado mes de octubre en el registro de la Dirección Territorial de Sanidad en Alicante denunciando las presiones a las que fue sometida para que no aceptara un puesto de trabajo, obtenido a través de la Bolsa, como nefróloga en el Hospital General de Elche.

Según detalla esta profesional -que prefiere guardar el anonimato-, el mismo día en el que recibió la llamada de la Bolsa para ofrecerle el puesto de trabajo, se puso en contacto con ella el responsable del servicio de Nefrología del centro sanitario. «Me trasladó su deseo de contratar a otra persona para ese puesto, en concreto a un compañero que terminó la especialidad hace poco más de un año y que tenía un contrato de guardias con ellos y que ni siquiera estaba incluido en la Bolsa de Trabajo».

Pese a las advertencias, esta médico aceptó el puesto de trabajo «porque era un buen contrato». En su denuncia, narra cómo al día siguiente mantuvo una entrevista con el responsable del servicio y con un adjunto. «Fueron más de tres horas en un despacho». Tras comunicarles su intención de quedarse con el puesto, «porque si no quedaría penalizada un año en Bolsa», los facultativos «me amenazaron diciendo que me iban a hacer imposible el trabajo» y que «no superaría el periodo de prueba», ya que «antes de cumplir los tres meses me iban a despedir».

La médico comenzó a ejercer su actividad en julio del verano pasado. Las presiones se cumplieron, según consta en el escrito. «El objetivo de mi contrato era potenciar el área de trasplante renal y no me dejaron estar en la Unidad de Trasplante ni un solo día». La médico señala que se dio cuenta de que las amenazas iban en serio «cuando empezaron a intentar desacreditarme en las sesiones del servicio, incluso en alguna historia clínica». Cuando faltaba una semana para finalizar el periodo de prueba, el responsable del servicio le comunicó que no lo había superado. «Me dijo que no tenía ningún motivo contra mí y que no había tenido ningún problema con ningún paciente, pero que desde el principio me advirtió que el puesto era para el otro médico».

En el informe de cese que acompaña al escrito de denuncia, se detalla que la médico no cumplía con el perfil solicitado, «cuando en la Bolsa no se detallan perfiles laborales». En su denuncia, la facultativo asegura que a los compañeros que fueron llamados de la Bolsa tras ella «les ocurrió lo mismo». La joven afirma que puso el caso en manos de la abogada del Colegio de Médicos, «quien me aconsejó que hiciera un escrito de denuncia a la Bolsa».

Denuncia

Asegura que se ha animado a denunciar el caso «al ver lo sucedido en el Clínico y oír a la consellera decir que era un caso aislado». También «porque en mi reclamación pedí que se tomaran medidas para que esto no sucediera otra vez y desde la Bolsa lo único que me dijeron es que le habían dado un tirón de orejas al responsable del servicio». La médico se encuentra ahora trabajando en un hospital de otra provincia. Desde Sanidad señalaron ayer que la denuncia no ha llegado a la conselleria. No obstante, sostienen que «abrirán un expediente de información» para conocer lo ocurrido.

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