­Células madre y factores de crecimiento para regenerar el hueso y así poder realizar implantes dentales en casos en los que hasta ahora es imposible. Este es uno de los últimos avances que está arrojando el terreno de la cirugía oral y la implantología. Novedades que estos días se exponen en un congreso nacional que reúne en el Auditorio de la Diputación a más de 300 personas. «Cuando se pierde un diente, el hueso se atrofia y pierde volumen y hay ocasiones en las que no queda lo suficiente como para poner un implante dental», señala Fernando García, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial. La ingeniería tisular es la que estudia métodos para regenerar ese hueso perdido. «En los últimos años se está avanzando en el uso de unos matrices, hechos con biomateriales, a los que se coloniza con células madre y factores de crecimiento -proteínas de la sangre que ayudan también a regenerar el hueso- y se introduce dentro de la masa ósea para su regeneración».

Sin embargo, los avances en este terreno aún son lentos, debido sobre todo a que la implantología se desarrolla sobre todo en el ámbito privado y esta tecnología es muy costosa.

La Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM) ha designado como organizador de esta edición del congreso al servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital de Sant Joan, una unidad de referencia para toda la provincia de Alicante. En este sentido, los presidentes de los Comités Organizador y Científico son cirujanos maxilofaciales del citado hospital, el jefe de servicio, Andrés Martínez, y Andrés J. Valdés, respectivamente. «Ha venido gente de muy alto nivel, la organización de este encuentro conlleva mucho trabajo, pero estamos encantados con el resultado», asegura Andrés Martínez.

La Cirugía Oral y Maxilofacial es la especialidad médica que atiende las enfermedades de la boca, la cara, los huesos faciales y el cuello y la implantología es la disciplina médica que trata la rehabilitación dentaria mediante el uso de implantes. Aunque son relativamente jóvenes en el contexto médico, han experimentado una extraordinaria evolución y el desarrollo tecnológico ha hecho posible numerosos avances que mejoran los resultados, de una manera más rápida y con menos efectos secundarios para el paciente. «Hoy en día hemos pasado de planificar las intervenciones de forma bidimensional (mirando radiografías en un negatoscopio) a plantear los casos de forma tridimensional, usando, por ejemplo, programas de ordenador con imagen 3D y también las copiadoras 3D de prototipado rápido, que nos permiten obtener una réplica del paciente en resina o en plástico. Con ello, podemos fabricar guías a medida», explica el jefe de Servicio de Cirugía Maxilofacial de Sant Joan.