Los alumnos sin recursos coparon ayer los comedores escolares gracias a la beca que, por primera vez, el Consell mantiene durante todos los días lectivos de este mes de junio, hasta el próximo día 17 en que terminarán las clases.

En el conjunto de colegios de la provincias, 39.000 de los 84.200 alumnos matriculados en Primaria, prácticamente la mitad, tienen concedida una beca de comedor, ya sea del 70% o del 100% del coste del menú, y fueron muy pocos los que dejaron de usar el servicio escolar ayer y a lo largo del mes, como señalan desde los propios centros.

«Los colegios con la mayoría del alumnado becado continuamos el mes de junio como el resto del año a efectos de comedor. Se quedan a comer todos los niños cuando otros años no podíamos abrir el comedor y dar servicio», apunta el director del colegio Gloria Fuertes, una de las zonas más deprimidas de la ciudad social y económicamente.

De los 340 alumnos matriculados en este centro sólo hay tres que no necesitan beca, por lo que hasta ahora no habían podido abrir el comedor en junio, que es cuando lo pagaban exclusivamente las familias no becadas.

El profesorado felicitaba ayer la iniciativa del Consell que implica para las arcas públicas un extra de 3,5 millones de euros para sufragar otro mes de becas de comedor. «Educativamente permite a los niños seguir con la misma rutina que el resto del curso, evitando carencias de tipo tanto alimenticio como social que sufrían desde el momento en que se cortaban las becas otros años», sostiene Emilio Ruiz.

Garantizar una comida saludable para estos niños durante todo el curso ha sido la premisa del Consell desde que tomó posesión el pasado verano. En cualquiera de los colegios con mayoría de alumnos becados, la afluencia al comedor no desciende ahora, como constatan tras la reunión previa de las comisiones de escolarización.

Jornada continua

No pasa lo mismo con los colegios en los que son mayoría los que pagan el comedor con sus propios medios, como los ubicados, por ejemplo, en las playas. «Aproximadamente se quedan a comer estos días uno de cada tres alumnos, suficientes para mantener abierto el servicio, aunque el resto prefiere funcionar en jornada continua escolar y se van a casa a comer».

El portavoz de los directores de colegios de la provincia, Ginés Pérez, corrobora que de los 500 alumnos de media matriculados en su centro, unos 380 se han quedado a comedor por lo que apenas han faltado un centenar de alumnos cuyos padres prefieren llevárselos a casa a las 13:00 horas.

Los directores consultados coinciden en apuntar que la jornada escolar de este mes, con el comedor incluido por primera vez, puede actuar a modo de ensayo previo general de lo que sería la jornada continua si finalmente la conselleria acepta los proyectos que preparan centenares de colegios en la provincia.

«Se organizan las clases a modo de jornada continua porque a las 13.00 acaban las horas lectivas y se pasa al comedor. Hay padres que recogen a los niños y no se quedan a comer, y otros que prefieren venir al cabo de hora y media al terminar el horario de comedor». Educación pagará este mes a los colegios sólo las plazas de comedor que se utilicen.