El número de personas atendidas por Cruz Roja ha crecido considerablemente en el último año (80.000 en 2014 y 125.000 en 2015), ¿a qué atribuyen este aumento?
Se debe en parte a que hemos crecido en ámbitos donde antes no trabajábamos. Las cifras, en cuanto a número de personas, permanecen estables. Lo que sí ha aumentado es el número de atenciones. Quien antes sólo recibía comida, ahora le damos ropa, le ayudamos a pagar la luz, el agua... También estamos dedicando un esfuerzo importante al tema del empleo. Se trata de cerrar el círculo de la exclusión que es que encuentren trabajo.
¿Se logra en esta situación?
Está mal, pero somos conscientes de que si hacemos un itinerario con ellos, los formamos y hablamos con las empresas, se puede conseguir. Tenemos a 600-personas en itinerarios con una inserción del 34%.
¿Los fondos con los que trabajan son suficientes para atender esta demanda?
Siempre hacen falta porque queremos llegar a más, pero somos afortunados porque ha crecido el número de socios, voluntarios y colaboradores. Cuando alguien se plantea ayudar a la gente, Cruz Roja es una herramienta.
