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Cientos de edificios de gran valor están en riesgo si no se aprueba ya el Catálogo de Protección

Urbanismo trabaja contrarreloj para exponer al público el documento antes del 10 de junio

Cientos de edificios de gran valor están en riesgo si no se aprueba ya el Catálogo de Protección

Más de 250 edificios y monumentos de gran valor y 77 yacimientos arqueológicos corren el riesgo de quedar desprotegidos si antes del 10 de junio el Ayuntamiento de Alicante no saca a exposición pública un nuevo Catálogo de Protección. Y es que en tres semanas caducará la suspensión de licencias de demolición y obras en las fachadas que acordó el anterior alcalde del PP, Miguel Valor, para evitar el desamparo en el que quedaron todos esos inmuebles tras retirar el Plan General bajo sospecha judicial. Los técnicos de Urbanismo trabajan contrarreloj para llegar a tiempo.

La decisión, hace un año, de dejar de tramitar el nuevo Plan General por ser objeto de una investigación judicial, conllevó la anulación del Catálogo de Inmuebles Protegidos que llevaba aparejado y que, con el mero hecho de estar en trámite, ya daba amparo a los 583 edificios y elementos que se recogían en él. Tras su anulación, alrededor de la mitad de ellos quedaron al cobijo de algún plan en vigor -el del Centro Tradicional, el del Casco Antiguo o el de Edificios Protegidos de 1982- pero la otra mitad se quedaron sin ningún tipo de protección. Para evitar su desaparición, el anterior equipo de gobierno del PP acordó, por la vía de urgencia y a escasos tres días de las elecciones municipales, una suspensión de licencias que salvaguardaba 258 inmuebles y otros bienes o espacios de la ciudad así como 77 yacimientos arqueológicos.

La suspensión de licencias prohíbe derribar estos bienes y también realizar obras que afecten a la fachada de estos inmuebles, lo que ha impedido dar permisos para rehabilitar el exterior de algunos de ellos y sólo se han autorizado actuaciones cuando había una situación de emergencia por riesgo de desprendimientos. Con todo, desde Urbanismo entendieron que era preferible esta situación a correr este riesgo a que alguna fachada pudiera desfigurarse. La medida entró en vigor el 10 de junio, con su publicación en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana.

La Ley de Suelo autonómica (LOTUP) establece que la suspensión de licencias puede durar como máximo dos años, pero advierte de que si en un año no se ha sometido a exposición pública un nuevo catálogo, quedaría sin efecto. De esta manera, el Ayuntamiento tiene que exponer al público un nuevo plan antes del 10 de junio o, de lo contrario, la suspensión de licencias se levantaría.

Desde Urbanismo guardan silencio sobre este asunto y el edil del área, Miguel Ángel Pavón, se limita a asegurar que «hay que sacarlo (a exposición pública) y lo vamos a hacer». Para ello, habría que adoptar un acuerdo en el pleno del Ayuntamiento, cuya sesión ordinaria de mayo está prevista para la próxima semana. Una vez expuesto al público (lo que conlleva aprobarlo inicialmente), el Ayuntamiento dispondría de un año más para aprobarlo definitivamente. Con el hecho de estar en trámite, sólo podrán concederse licencias que sean compatibles con ese plan.

La intención de Urbanismo es ampliar el catálogo con nuevos elementos, que por el momento no quiere desvelar. Sí ha avanzado que se incluirán espacios naturales como las Lagunas de Rabasa.

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