La recuperación del ladrillo se consolida, y por el bueno camino. Un informe del Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante (departamento de visados) ha constatado que durante el primer trimestre del año se han visado ya proyectos para construir 279.019 m2 (1.850 viviendas) en la provincia, cifra que supera a todo lo que se visó en 2012, el peor año de la crisis, y que supone un incremento del 50% respecto a los datos del primer trimestre de 2015, el año en el que los profesionales observaron ya los primeros signos de recuperación. Se vuelve a construir primera residencia, han aumentado significativamente los proyectos relacionados con el sector terciario (locales comerciales) y los arquitectos calculan que a final de año se superarán los visados para 7.400 viviendas, en una progresión que se acerca ya más a la cifra ideal de 15.000 viviendas iniciadas al año en la provincia, y no a los picos como las 46.000 visadas en 2006, el año «top» del boom del ladrillo que, sin embargo, traería después trágicas consecuencias.
Antonio Maciá, presidente del Colegio, celebra los datos, pero advierte de que «si nos olvidamos de lo que pasó estaremos generando un nuevo problema para el futuro. Ahora mismo vamos por el buen camino y no sólo en viviendas para los extranjeros, sino que hay demanda de primera residencia por toda la provincia, además de en Torrevieja y la costa de la Marina Alta, donde el perfil del cliente evitó el desastre total que se vivió en el resto de los municipios». Para Maciá, los números para que el sector se desarrolle con normalidad y no haya saturación del mercado ni excesos son los que se acercan a los 2/2,5 millones de metros construidos al año «y no cifras exageradas y fuera de toda lógica como los 7 millones de metros y 46.000 viviendas que se visaron en 2006», recuerda.
Maciá sustenta la reactivación del sector en el hecho de que en los tres primeros meses del año ha habido datos que consolidan el inicio de la recuperación económica del sector de la edificación residencial y el terciario (locales) en toda la provincia con un crecimiento lento pero sostenido, como lo confirma el crecimiento del 50% en la presentación de visados respecto al mismo periodo de 2015, algo que llegó a ser cero en muchos meses años en los peores ejercicios de la crisis, entre 2009 y 2013.
Del análisis de los datos «se puede concluir que no sólo se consolida la estabilización iniciada en 2014 en la cantidad de trabajos profesionales visados, sino que los tramitados son de mayor tamaño e importancia», apunta el presidente del Colegio de Arquitectos. Con estas cifras y la previsión de mover 1.113.074 m2 este año, los profesionales celebran que se estaría hablando de incrementos del 400% respecto al peor año de la crisis (2012), y cerca ya de los 2.250.000 m2 de edificación al año que se consideran ideales para una provincia como Alicante, «y sobre todo lejos los siete millones de metros cuadrados de 2006, una aberración insostenible que no podemos dejar que se vuelvan a repetir», subraya Antonio Maciá.
Los arquitectos destacan, por otro lado, que el reparto es mucho más variado ahora mismo. Mientras en los años de la crisis, la actividad se sustentaba en la rehabilitación y la vivienda nueva de segunda residencia, localizada en las dos Marinas, Torrevieja y Orihuela costa, la reactivación actual abarca a toda la provincia. Así, se constata el movimiento que se experimenta en Elche, Elda o el centro y Paus de Alicante, muertos muchos años y donde vuelve a haber proyectos.
«La reactivación del PAU 1 y el PAU 5 y de zonas próximas a la playa de San Juan es un hecho. Son proyectos, algunos que se pararon con la crisis, que tienen una doble valoración positiva. La económica y el regreso de la primera vivienda, lo que permite la consolidación de nuevos tejidos urbanos que se quedaron a medio desarrollar», apunta Maciá, que celebra, por otro lado, que le culebrón del edificio que acogió el hotel Sidi San Juan esté medio resuelto. «Hemos estudiado en profundidad el PGOU y deja claro que cualquier operación debe respetar, por ejemplo, el tema de la sombra sobre la playa. Torres de diez alturas no son monstruos por lo que no vemos mal el proyecto de la promotora».
Moratoria en la costa
Lo que de momento no tiene ningún viso de reactivación es la promoción de las viviendas de protección oficial. «Es uno de lo grandes retos. Está funcionando muy bien la rehabilitación de viviendas pero la vivienda protegida es un producto necesario», subraya Maciá que, por otro lado, matiza la decisión del Consell de haber paralizado durante un año la recalificación de suelo en la costa. «Proteger el litoral es necesario pero una cosa es la protección, en lo que estoy de acuerdo, y otra la paralización total. Vayamos al término medio».
Antonio Maciá encara este año su último mandato como presidente del Colegio de Arquitectos al que llegó hace ya cinco años con la difícil misión de levantar el colegio y en plena crisis del sector. A mediados de 2017 dejará el cargo y no podrá repetir al haber agotado las dos legislaturas. «Han sido años muy complicados que hemos salvado con mucho trabajo y semanas duras en la que no entraba ni un proyecto. Hoy la cosa ha mejorado, somos 1.100 colegiados, una cifra todavía baja y 38 trabajadores en el colegio, que han sido clave para aguantar», proclama.
