Un invierno muy caluroso y seco que ha dado paso a una primavera muy inestable. Los alérgicos están sufriendo las consecuencias del cambio climático, como lo demuestran las cifras aportadas por el Colegio de Farmacéuticos de Alicante. Y es que la venta de antihistamínicos con receta ha aumentado un 14% en los últimos meses con respecto al mismo periodo del año pasado.

Sólo el pasado mes de marzo, las boticas de la provincia dispensaron 67.763 unidades de estos medicamentos (el año anterior fueron 59.483). Unos datos que sólo tienen en cuenta los fármacos que se dispensan con receta, al margen quedan los esprays y pastillas que no necesitan de la prescripción de un médico,y de las que el Colegio carece de cifras de venta.

En las consultas de los médicos de familia, el goteo de pacientes es constante. «Desde febrero el aumento de consultas es considerable», señala Víctor Pedrera, médico en el centro de salud de San Blas, en la ciudad de Alicante. Rinitis, conjuntivitis y cuadros respiratorios altos son los principales problemas relacionados con las alergias que están viendo los médicos de familia. Y es que, el 90% de estas patologías se resuelven en los centros de salud. «Sólo cuando hay una alergia más severa al pelo de animal doméstico o al olivo derivamos al paciente al médico especialista para que le haga las correspondientes pruebas de alergia y, si es necesario, le indiquen la administración de una vacuna», explica Aurelio Duque, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria. Además de los citados antihistamínicos, estos cuadros alérgicos obligan a que recetar esprays nasales con corticoides para los casos de rinitis.

Los médicos de familia coinciden en señalar que las alergias al polen y al polvo son las más habituales. «La escasa lluvia de estos días lo que hace es levantar todo el polvo acumulado en meses de sequía y eso afecta mucho a la gente», señala Duque. Así, los ácaros están dando más guerra de lo habitual, como han podido comprobar también en las consultas de alergología del Hospital General de Alicante. «Los 20 grados que hemos tenido todo el invierno son la temperatura idónea para que se mantengan activos, sobre todo en el caso de los ácaros del polvo», señala su responsable, Javier Fernández.

El invierno tan cálido que hemos dejado atrás también ha propiciado que este año alergias como la del polen del ciprés se haya prolongado más de lo habitual. «Generalmente la temporada es entre diciembre y febrero, pero este año se ha alargado más», asegura Fernández. Y aunque la sequía provoca que las plantas no produzcan mucho polen, «en el caso de las pertenecientes a la familia de las chenopodiaceae -que son los arbustos que crecen en los montes- las alergias se han prolongado más tiempo porque resisten mejor el clima seco».

Las alergias afectan a un 30% de la población española, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Esto supone 16 millones de personas alérgicas de las que aproximadamente la mitad, es decir, ocho millones, lo son a pólenes de plantas. Cabe recordar el que dejamos atrás fue el más cálido de los últimos 140 años en Alicante. También uno de los más secos, ya que la provincia se encuentra en estos momentos en el tercer año consecutivo de sequía.