El sector de la enseñanza concertada ha decidido plantar cara al conseller de Educación, Vicent Marzà, y poner «toda la carne en el asador» para tratar de revertir la planificación escolar que suprime las primeras 12 aulas en la provincia, deniega 40 nuevos conciertos y, lo que les parece más grave, bloquea conciertos a mitad del curso escolar.

Una quincena de miembros de la junta directiva de las Escuelas Católicas se reunía ayer con la directora territorial de Educación, Tudi Torró, para exponerle su «indefensión» ante los informes paralelos enviados por la conselleria a colegios como Jesuitas y El Valle de Alicante, o Salesianos-Juan XXIII de Alcoy, paralizando conciertos que se venían concediendo de oficio al pasar de curso.

Desde la jefatura territorial aseguraron desconocer estos informes, trasladaron a los representantes de la patronal que se interesarían ante los responsables en Valencia, y aseguraron haber solicitado el mantenimiento de aulas de Infantil en centros ubicados en barrios deprimidos, como el de Ciudad de Asís de Alicante. De hecho, el propio conseller declaró la semana pasada ante las Cortes que revertiría aquellos cierres que afectaran a aulas con alumnos de educación compensatoria.

Acciones

Mientras la conselleria recibe las alegaciones y decide al respecto, el sector de la concertada ha decidido pasar a la acción porque ha empezado a ver las orejas al lobo. «Estos cierres y bloqueos de conciertos son sólo la punta del iceberg. Está en peligro un modelo de enseñanza que no satisface al conseller pero vamos a defenderlo todo lo posible. Hay más de un millar de familias afectadas», señala la presidenta provincial y de la confederación de padres, Concapa, Julia María Llopis.

De entrada, respaldan la movilización organizada en Alcoy para mañana a las 20:00 horas en la plaza de España, y a su vez han convocado otra concentración de toda la provincia el próximo martes día 10, a las 19:00 horas, en la plaza del Ayuntamiento de Alicante. «Si es preciso plantaremos incluso tiendas de campaña. Estamos dispuestos a todo e incluso se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de cerrar los colegios y de movilizarnos todos a nivel autonómico en Valencia», dice Llopis.

Entre el sector de padres hay un especial malestar por la decisión de Marzà de bloquear los conciertos educativos en medio de la etapa escolar. «Han actuado sin ninguna transparencia, por eso hemos forzado un consejo escolar municipal en Alicante, con el 33% de los votos, para que se den explicaciones del porqué de las supresiones, como se hacía cuando se anunciaban cierres en centros públicos». Llopis acusa a Marzà de recortar en la concertada para dedicarlo a la Primavera Educativa y al valenciano.