Muy asustado pero en buen estado. Así encontraron ayer los bomberos a un perro canela mezcla de husky, que se ha pasado cuatro días sin comer ni beber en un balcón en el barrio de Benalúa. El animal se quedó solo en el balcón, en un segundo piso sin poder entrar en la vivienda después de que su dueño, un hombre de avanzada edad, fuera ingresado en el hospital por problemas de salud.

Al pasar los días, y alertados por los ladridos y gemidos del perro, los vecinos dieron el aviso de que el animal estaba encerrado y sin comer ni beber desde hacía tres o cuatro días.

Tras el aviso, la Unidad de Protección Animal de Alicante, junto a miembros del SPEIS, Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos, y agentes de la unidad canina de la Policía Local liberaron ayer al perro y le libraron de una muerte segura.

En el rescate del animal participaron cinco bomberos además de policías locales y un miembro de la protectora. Los bomberos, tal como relató ayer a este diario el sargento de Guardia Daniel Serra, necesitaron un coche escalera para acceder al balcón. «El perro estaba aterrorizado y ha habido que tranquilizarle, darle algo de comer y pasearlo un ratito por el balcón hasta que se le ha podido subir en la cesta y bajarlo», ha indicado Serra. El animal se encuentra ahora en la Protectora de Animales a la espera de que su dueño salga del centro sanitario y se encuentra en buen estado aunque asustado tal como ha señalado el presidente de la Protectora, Raúl Mérida.

La concejala de Protección Animal, Marisol Moreno, quiere agradecer la colaboración de los vecinos, «sin la cual no habría sido posible evitar el sufrimiento del animal». La edil añade que «el comportamiento solidario de los ciudadanos es esencial para la prevención del maltrato y para la protección de los animales»