Desde controlar los flujos de tráfico y mejorar la fluidez de la circulación a conocer si tienen seguro o el origen de los vehículos que entran en la ciudad. Esos son algunos de los ejemplos de los datos que podrían aportar más de un centenar de cámaras que el Ayuntamiento de Alicante tiene intención de instalar en los accesos y principales avenidas de la ciudad. Se trata de un proyecto pionero que el alcalde, Gabriel Echávarri, defenderá hoy ante la empresa pública Red.es, dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, para optar a la financiación con la que poder desarrollarlo.

Echávarri explica que Alicante es «finalista», junto a otros municipios, en el programa de ayudas a proyectos que contribuyan a las ciudades inteligentes. El primer edil defenderá hoy este proyecto de la Concejalía de Tráfico ante el comité evaluador de Red.es, si bien apunta que no será hasta «junio o julio» cuando conozca si, finalmente, el Ayuntamiento contará con financiación para desarrollar el proyecto. El primer edil explica que está valorado en 4 millones de euros y asegura que un 40% de la financiación dependerá del Ayuntamiento, que «ya lo ha consignado en el presupuesto». El regidor subraya que esa era una de las condiciones «para poder presentarse» y asegura que, en caso de no obtener la «el premio», su voluntad es «llevarlo a cabo» con financiación propia aunque «en cuatro años».

«Es un programa de gestión del tráfico pionero» que, afirma, cuenta «con el respaldo de la Dirección General de Tráfico, la Conselleria de Industria, la Subdelegación del Gobierno y colegios profesionales». Echávarri indica que la instalación de las 150 cámaras permitiría obtener «miles de datos» a partir de las matrículas para «mejorar el tráfico». Indica que serán «abiertos para que los pueda usar cualquier persona». Cruzándolos con bases de datos como la de la Dirección General de Tráfico «podemos saber dónde está matriculado el coche», ejemplifica Echávarri, quien agrega que «Alicante será la ciudad más segura del mundo porque no circulará ningún coche que no tenga seguro o la ITV».

Echávarri pone más ejemplos: «Podríamos controlar los semáforos, los flujos, las mercancías». También permitiría disponer de datos para mejorar la fluidez de la circulación. «Si llegas 30 segundos antes al trabajo no se nota, pero si los multiplicas por 150.000 vehículos diarios por un año son 495.000 horas que ahorramos y que se pueden emplear en la ciudad, comprando, consumiendo o trabajando».

Además, «los datos son abiertos» y pueden servir «para cosas que ni imaginamos», como por ejemplo «saber la antigüedad» de los vehículos que circulan, que las empresas de reparto diseñen sus itinerarios más rápidos, para saber donde están parados más tiempo los coches «o cuánta gente viene de Guadalajara un puente». Defiende con ello que el proyecto podría ayudar a la seguridad y al desarrollo económico y turístico de la ciudad.