La Unidad de Protección Animal de Alicante, junto a miembros del SPEIS, Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos, han liberado a un perro, atrapado en un balcón de un inmueble del barrio de Benalúa, de una muerte segura.

Según han podido saber los agentes, tras la denuncia realizada por los vecinos, el animal llevaba cuatro días encerrado sin poder acceder a la vivienda desde que su dueño -un hombre de avanzada edad- fue ingresado en el hospital. El perro se había quedado sin agua y sin comida y no paraba de llorar. En el rescate se ha solicitado la colaboración de los bomberos para sacarlo de la terraza.

El animal se encuentra ahora en la Protectora de Animales a la espera de que su dueño salga del centro sanitario.

La concejala de Protección Animal, Marisol Moreno, quiere agradecer la colaboración de los vecinos, «sin la cual no habría sido posible evitar el sufrimiento del animal». «El comportamiento solidario de los ciudadanos - concluye la edil- es esencial para la prevención del maltrato y para la protección de los animales».