En el aprendizaje de otro idioma, rémora por excelencia en nuestro país con respecto al inglés, inciden aspectos tanto sociales como pedagógicos, tal y como apunta la catedrática de Filología Inglesa y vicedecana de Investigación en Otawa, Juana Muñoz, tras su paso por el XXXIV Congreso Internacional de la Asociación Española de Lingüística Aplicada (AESLA) celebrado en Alicante. «Además de la instrucción, se tiene que querer participar, tener aptitud.
Un rechazo al país originario del idioma a aprender, padecer problemas para reproducir sonidos, o los déficit de memoria influyen negativamente en la adquisición de vocabulario, básico para el correcto aprendizaje de la lengua.
Opina esta experta que cuanto más joven se sea, es mejor para lograr la inmersión en otro idioma en el país de origen porque se tiene una mayor flexibilidad para imitar sonidos. Pero en absoluto descarta la enseñanza a un tiempo de la gramática también desde bien pequeños. «La alergia a la enseñanza de la gramática no está justificada en los adultos y tampoco a la larga con los niños. No hace ningún daño a la producción espontánea y ayuda mucho al logro final», constata. «Leer, escribir y aprender la gramática no hace ningún daño», abunda.
Insiste en que para aprender otro idioma es imprescindible «tomárselo en serio» porque siempre implica «un esfuerzo».