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Diagnósticos que van en aumento

El mayor conocimiento de esta patología ha provocado un repunte de casos en los últimos años

Las últimas cifras apuntan a que uno de cada 150 niños presenta rasgos de un trastorno de espectro autista, un abanico muy amplio de patologías en el que un extremo, el más leve, sería el Asperger y el otro el autismo. En el caso de las personas con Asperger, una de sus mayores dificultades viene a la hora de relacionarse con los demás. «Tienen problemas para comunicarse, porque no entienden las metáforas o las dobles intenciones», explica el psicólogo clínico José Joaquín Nogueroles. Además, presentan una rigidez cognitiva, «lo que le se lleva a intereses muy restrictivos. Les gusta un tema y lo viven de una manera extrema, sin darse cuenta de que aburren a los demás». En este sentido, señala Nogueroles, «en la etapa de la adolescencia suelen sufrir el rechazo de los demás, lo que les hace sufrir mucho, porque ellos quieren integrarse y no saben cómo hacerlo».

De ahí que la realidad diste mucho de la imagen que del Asperger dan series de moda como «The Big Bang Theory», que muestran la cara divertida de un trastorno que ocasiona mucho sufrimiento.

Actualmente hay dos momentos de diagnóstico, al inicio de la etapa escolar, porque el profesor ve que algo no funciona bien, y en la adolescencia. En este segundo caso es cuando los chicos peor lo pasan. «Hasta el momento han permanecido en el colegio, toda la vida acompañados por los mismos amigos y los mismos profesores y de repente, pasan a un ambiente distinto, con gente nueva. Ahí es cuando los padres comienzan a observar que sus hijos no tienen amigos, que pasan muchos tiempo en casa y acuden al pediatra e busca de respuestas». Para Nogueroles, el aumento de casos de los últimos años responde sobre todo a un mayor conocimiento de este trastorno. «Antes eran los raros de la clase, ahora su problema tiene un nombre y un diagnóstico». Este psicólogo clínico insiste en que estos jóvenes «tienen un nivel de inteligencia normal y con un apoyo adecuado pueden desarrollar una vida social y académica normal».

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