La tradición popular, la devoción cristiana y la política de "cambio" han caminado juntos hoy en romería, y de la mano de 200.000 alicantinos, hasta el monasterio de la Santa Faz de Alicante, donde desde hace 527 años se guarda y se venera uno de los pliegues del sudario de Cristo.

Los miles de peregrinos en la romería desde primerísima hora del día han disfrutado de buen tiempo y de temperaturas algo más frescas de lo anunciado, lo que ha ayudado a disminuir las incidencias por lipotimias o torceduras a una veintena, según ha informado el concejal de Seguridad y Tráfico, Fernando Marcos.

El cambio político se ha hecho notar en el hecho de que el president de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz (Compromís), el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri (PSPV-PSOE), así como otros cargos públicos del tripartito de izquierdas de la ciudad, no han realizado la romería junto a la comitiva religiosa sino más atrás, en lo que se ha denominado "comitiva cívica". De hecho, este segundo grupo ha llevado veinte minutos más tarde al monasterio que la cabecera de la marcha.

Sólo el concejal de Recursos Humanos, Carlos Giménez, ha recorrido los ocho kilómetros que separan la concatedral de San Nicolás de Bari del monasterio de la Santa Faz junto al obispo, Jesús Murgui, y la representación del sudario de Cristo.

Con ellos sí han estado todos los representantes del PP que han acudido a la cita, entre ellos la líder autonómica, Isabel Bonig, el presidente provincial, José Císcar, el presidente de la Diputación, César Sánchez, el portavoz del grupo municipal alicantino, Luis Barcala, o la senadora alicantina Asunción Sánchez Zaplana, entre otros.

Con apenas cinco minutos de retraso ha partido la romería camino del monasterio, donde alrededor de las 10 horas se ha procedido a la extracción de la reliquia de su camarín, para acto seguido exponerla en la Santa Misa ofrecida por el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante.

El oficio ha apelado en multitud de ocasiones a la misericordia, llegando incluso a afirmar en algún momento que "el mundo está necesitado" de la misma, como crítica al tratado de la Unión Europea con Turquía para el traslado de refugiados.

El president Puig ha resaltado, en declaraciones a los medios, que la romería de la Santa Faz es "una fiesta de convivencia, alegría e identidad" del pueblo de Alicante y de toda la Comunitat Valenciana.

"Los grandes eventos de la Comunitat son éstos, y son los que tenemos que potenciar, basados en la tradición y en la autenticidad" del pueblo valenciano, ha opinado.

Por su parte, la presidenta de los populares valencianos ha valorado la "profunda tradición religiosa" de la Santa Faz, algo que ha considerado importante destacar "en un tiempo donde se cercena la libertad religiosa por parte de algunos partidos políticos que están hoy en el gobierno" valenciano.

"Hablan de mantener las tradiciones pero quieren descafeinarlas; En España se respeta la libertad religiosa pero donde sus tradiciones tienen su fundamento es en la religión católica y no hay que desnaturalizarlas de contenido y esencia", ha agregado.

En contraposición, el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, ha dicho que "más allá del carácter religioso es una fiesta que une a todos desde hace más de 500 años".

En concreto, la tradición de acudir en peregrinación hasta el monasterio de la Santa Faz, adscrito a la Orden de las Hermanas Clarisas, se repite desde hace 535 años, concretamente desde el 17 de marzo de 1489.

Por su parte, el presidente de la Diputación, César Sánchez, se ha felicitado por el seguimiento de esta tradición y ha manifestado que "es un orgullo poder participar" en "un día de encuentro, de fe pero también una jornada de fiesta que reúne a agente de Alicante y de toda la provincia".

En el dispositivo de seguridad participan este año un total de 522 efectivos de la policía local de Alicante y Sant Joan, Guardia Civil, Policía Nacional, Protección Civil y bomberos.

Una de las curiosidades ha sido la elaboración de la mayor 'coca'.