El Plan de Dinamización Comercial que por sorpresa presentó el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, este pasado martes, coincidiendo con la convocatoria del Consejo de Comercio Local y a solo dos días de que hoy el pleno municipal vote la nueva propuesta de la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), provocó ayer un rechazo frontal entre los pequeños comerciantes de la ciudad. No gustan las formas y mucho menos el fondo de una iniciativa que el PSOE trasladó a los partidos políticos y al sector comercial este pasado martes.

La crítica a las formas se sustenta en las «prisas» -según los comerciantes- que ha exhibido el alcalde para hacer coincidir el anuncio del proyecto con la votación de la libertad de horarios, prevista para el pleno de esta mañana. En cuanto al fondo, los comerciantes critican el corte del tráfico en el centro los domingos, cuando ellos habían propuesto que esa iniciativa se realizase los sábados, y que se avive la proliferación de mercadillos en la calle, pese a que el sector reclama un control estricto del «comercio de carpas». «Este plan no nos vale. No nos gusta que se haya hecho con tantas prisas ni que se presente para justificar la aprobación de la apertura comercial. Es un claro intento para contentar a la gente con un estudio en el que además no nos han dejado participar. Nos parece fatal. Sinceramente, no esperábamos esta reacción por parte del área de Comercio del Ayuntamiento [dirigida por el propio alcalde]», aseguró ayer Domingo Martínez, presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, muy crítico con la imagen que el Ayuntamiento pretende ofrecer de Alicante con este plan de dinamización. «¿La potenciación del comercio tiene que ser con mercadillos?, ¿es ésa la imagen que queremos vender de nuestra ciudad?». Martínez aboga por potenciar la «proyección urbana» a través del consenso y «no empezar la casa por el tejado».

En la misma línea se mostró ayer María Ángeles Cinos, presidenta de la Federación de Comerciantes y Empresarios de Alicante (Fecoema), quien criticó la falta de diálogo del sector con los dirigentes municipales para alcanzar acuerdos de alcance. «Nos esperábamos otra cosa con el tripartito. Van a salto de mata, no tienen ningún modelo de ciudad. Nos parece un horror tanto mercadillo en la calle, vamos a estudiarlo bien para intentar contrarrestarlo», subrayó Cinos, para quien «potenciar» el comercio de Alicante a través de mercadillos en la calle es un error. «Nos ha sentado muy mal», subrayó ayer.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes Corazón de Alicante, Vicente Armengol, abogó por incentivar el «diálogo» entre las partes, «sentarse de verdad a hablar». «Tenemos que conseguir que el Consejo de Comercio sea de verdad un observatorio, que sea un órgano consultivo y productivo. Ahora se están llevando actos a hechos consumados, como pasaba en años anteriores. Se está politizando todo», censuró ayer Armengol, contrario a la proliferación de mercadillos y al cierre del tráfico los domingos. «Lo urgente es recuperar el sábado, lograr que la gente no se escape a los centros comerciales, por eso pedimos que se peatonalizara el centro estos días. Sería interesante para que Alicante recupere la capitalidad ese día de la semana. ¿Más mercadillos? No estamos por la labor desde hace tiempo», concluyó el dirigente de Corazón de Alicante.

Por último, Toñi Torregrosa, de Más que Centro, afeó al alcalde, Gabriel Echávarri, los tiempos. «Cada día no sabemos con qué nos vamos a levantar. Falta diálogo. Nos hubiera gustado sentarnos y elaborarlo entre todos», apuntó.

A votación

El Plan de Dinamización, que Echávarri presentó este pasado martes, tiene como ejes centrales el cierre al tráfico los domingos del centro de Alicante y la instalación de tres mercadillos temáticos para generar «flujos de visitantes y que completen la oferta existente». Desde el área de Comercio, que dirige Echávarri, subrayaron ayer que lo presentado el martes es «solo un documento base, que está abierto a aportaciones de comerciantes y de partidos políticos». «No es nada definitivo, esperamos nuevas ideas», añadió ayer el asesor de Comercio, Pedro de Gea, quien prevé poner en marcha este plan en un máximo de tres meses. De Gea, eso sí, quiso ayer tranquilizar a los comerciantes: «En este caso, si no gusta a los comerciantes, no se hará. Y si quieren que se vote, se votará».

Desde las formaciones políticas de la oposición, a las que el PSOE también invita a que remitan propuestas para el Plan de Dinamización, ayer hubo disparidad de criterios. Ciudadanos, a través de José Luis Cifuentes, vio con buenos ojos la propuesta del PSOE para dinamizar el comercio durante esa legislatura. «Es un plan abierto, que se puede enriquecer. Esta iniciativa era una de las condiciones que pusimos a Echávarri para votar a favor de la liberalización comercial». Por su parte, el PP aseguró ayer que se ha presentado para «contentar a Ciudadanos». «No existe ningún plan determinado, ni financiación ni objetivos concretos. ¿Hay algo más que hinchables?», se preguntó Barcala.