El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, avanzó ayer que el Consell se presentará en todos los recursos que presente Castilla-La Mancha contra el trasvase Tajo-Segurarecursos, al considerar que la reivindicación de los agricultores alicantinos es justa, se ajusta a derecho y cumple escrupulosamente la ley del trasvase. Puig subrayó que ya mismo tratará de bloquear la iniciativa del gobierno castellano-manchego, que ayer mismo anunció la presentación de dos recursos por la vía de lo Contencioso Administrativo contra el trasvase de 60 hm3 aprobado por el Ministerio de Agricultura para los meses de marzo, abril y mayo. Un caudal todavía insuficiente, pero que ha permitido a los agricultores plantar la cosecha de hortalizas del próximo verano.

Ximo Puig se reunió por la tarde con la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, para preparar la estrategia jurídica en defensa de un trasvase que es clave para la provincia de Alicante, ya que garantiza el regadío de unas cien mil hectáreas y el abastecimiento urbano de cerca de un millón de personas, residentes en Alicante, Elche, Aspe, San Vicente, Crevillent, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes y toda la Vega Baja.

El jefe del Consell ha recibido en las últimas semanas el mensaje de los agricultores alicantinos que le exigían firmeza ante la postura de Emiliano García Page, socialista como Puig y presidente de Castilla-La Mancha, contrario al envío de agua del Tajo a la Comunidad Valenciana y Murcia. Ayer, Puig se plantó y anunció que se presentará en todos los recursos que salgan desde Toledo contra el Tajo-Segura, un trasvase amenazado ahora por la sequía y los recursos de Castilla-La Mancha.

Recordar, en este sentido, que los agricultores han pagado desde que se inauguró el acueducto un total de 350 millones de euros para compensar a Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura por la cesión de los caudales. Más de 50.000 millones de la antiguas pesetas, que debían haberse destinado a obras de infraestructura hidráulica en la comunidades receptoras.

Otra de las medidas que va a poner en marcha la Generalitat para garantizar los regadíos del Tajo-Segura es un aumento de la producción de agua desalada en Torrevieja. Algo complementario al caudal del Tajo, que Ximo Puig considera estratégico y, por lo tanto, irrenunciable, según apuntaron ayer desde Presidencia. Hasta ahora y según recordó Cristóbal Aguado, presidente de la Asaja en Valencia, las respuestas del Consell habían sido tibias.

Por su parte, el secretario general provincial del PSPV-PSOE, David Cerdán, aplaudió la iniciativa. «Se trata de una decisión valiente que confirma las diferencias entre el PP y el PSOE. Frente a la postura del PP de vender a la provincia de Alicante y su agua, un Consell que defiende por primera vez el trasvase Tajo-Segura». Cerdán recordó que los últimos trasvases han sido «vitales».

El dirigente socialista recordó que «el actual presidente del PP provincial vendió los intereses de la provincia aprobando un memorándum que limita el agua destinada a la provincia en situación de más necesidad. Fue una concesión de Císcar a De Cospedal, que pagamos todos los alicantinos. Hoy, nuestra obligación es defendernos como está haciendo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, sin entrar en guerras pero personándonos para defender el derecho al agua»

De hecho, el secretario general de los socialistas reclamó una revisión del memorándun y de las normas de explotación para «volver a los niveles de reserva en cabecera del Tajo de 240 hectómetros y revertir el incremento del PP que lo situó en los 400 hm3».