Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Nerea Belmonte: «Resisto para defender mi honor y seguir trabajando por Alicante»

La concejala de Acción Social y Vivienda rechaza que vaya a poner en riesgo el tripartito y descarta asociarse con la derecha

Nerea Belmonte: «Resisto para defender mi honor y seguir trabajando por Alicante»

Si usted no entrega su acta de concejal, el alcalde Echávarri ya ha dicho que le retirará en breve las competencias, el sueldo y los asesores. ¿Qué va a hacer? ¿Piensa resistir?

Voy a defender mi honor y mi gestión. Para ello haré uso de un proceso transparente y garantista, que es con el que nos hemos dotado en Guanyar Alacant. Una vez se aclare todo, quedaré exonerada de toda duda. Si yo renunciase al acta, no se podría dar marcha atrás, ni remediar unas acusaciones que son del todo infundadas. He impugnado el proceso de Guanyar Alacant [la asamblea que pidió su dimisión con el 76,7% de los votos] porque adolece de falta de garantías y pienso usar todos los mecanismos a mi alcance para defender mi honor y mi gestión.

El PSOE, Guanyar, Compromís, Podemos, toda la izquierda, le exigen que entregue el acta. ¿Qué razones tiene para seguir?

No he cometido ninguna ilegalidad, ninguna irregularidad; y dimitir sería como admitir lo contrario. Desde que soy concejala me he comportado con honestidad y pensando en el bien común de los alicantinos y alicantinas. Y no voy a permitir que se ensucie mi nombre culpándome de faltas que no he cometido. Hemos visto cómo los socios del tripartito ya han pedido la dimisión de otras compañeras en otras ocasiones. Forma parte del juego político y no hay que olvidar que en las próximas elecciones seremos rivales.

De modo que está dispuesta a resistir bajo esta presión los tres años largos de mandato que aún quedan por delante. ¿Se ve con fuerzas?

Por supuesto. Voy a defender con todas mis fuerzas mi honor, mi dignidad y la gestión que he realizado, porque creo que ha sido buena. He ahorrado dinero de los alicantinos y alicantinas. En seis meses he ahorrado más de 150.000 euros y he destapado un debate que, igual, no se quería destapar: el de los contratos menores. Sólo en la concejalía de Acción Social se han dado anteriormente en un solo año más de un millón y medio de euros en contratos menores. Eso, ¿quién lo fiscaliza? ¿Cómo se da en otras concejalías? Vamos a verlo... Mi compromiso es por Alicante, luchar por el programa con el que me presenté y trabajar según el pacto de gobierno. Es lo que voy a hacer. Claro que tengo fuerzas y detrás de mí vendrán otros escándalos y otros chivos expiatorios. El juego de tronos interno forma parte de la política. Pero, por supuesto, voy a aguantar porque me han votado para hacer lo que tengo que hacer y porque la ciudad se lo merece.

¿Corre peligro el tripartito si pasa usted al grupo de no adscritos en el Ayuntamiento?

No corre ningún peligro y espero no estar en el grupo de no adscritos. De momento estoy en Guanyar y esta formación tiene unos procedimientos que deben ser garantistas. Y lo que se ha impugnado ahora ha sido por falta de garantías. Las leyes y las normas hay que cumplirlas. Si no, no sirven de nada. Hay que esperar qué se decide sobre esas impugnaciones y la decisión última de la asamblea.

Guanyar pidió su dimisión por una amplia mayoría...

La asamblea pidió mi dimisión sin cumplir las garantías democráticas y en ningún momento decidió sacarme del grupo municipal. Si esto se decide, pues tendrán que sacarme, pero la asamblea debería decidir; no creo que deba ser una decisión unilateral que pueda tomar [el vicealcalde] Miguel Ángel Pavón. No obstante, siga en Guanyar o pase al grupo de no adscritos, defenderé en todo momento el pacto de gobierno del tripartito y el programa electoral con el que me presenté. Por mi parte, el tripartito no corre ningún peligro.

Damos por hecho, entonces, que descarta cualquier tipo de acuerdo con el centro-derecha en el Ayuntamiento, representado por PP y Ciudadanos...

En política hay que hablar con todo el mundo, pero hay algo muy claro: la ruta del cambio en esta ciudad la marca el tripartito; no el centro-derecha, ni la derecha. Ellos se presentaron con un programa que no marcaba ninguna ruta de cambio, por lo cual no fue posible llegar a ningún acuerdo previo a la investidura. Si no fue posible llegar a esos acuerdos en base a su programa de gobierno y ellos van a continuar con ese programa y yo voy a seguir con el mío, veo muy complicado que se pueda llegar a ningún acuerdo general. Ni tan siquiera lo contemplo.

Dice el secretario autonómico de Podemos, Antonio Montiel, que no quiere tener con usted un «caso Covadonga Peremarch-2» [la diputada autonómica del grupo de no adscritos tras su expulsión de la formación morada por irregularidades en el censo]...

Antonio [Montiel] no tiene nada de lo que preocuparse porque esto no se parece en nada al caso de Peremarch. Covadonga se presentó en una lista avalada por el propio Montiel representando a Podemos. Yo me presenté como ciudadana a título individual en una confluencia que es Guanyar Alacant. No obstante, soy miembro de Podemos y me rijo por su código ético, al igual que por el de Guanyar. A Covadonga se le abrió un proceso garantista y la comisión de garantías resolvió que había incumplido nuestro código ético y hubo una resolución en su contra. En mi caso, a mí ni se me ha notificado ningún procedimiento contra mí. Por lo tanto, aún queda mucho camino por recorrer.

Si usted retiene el acta, le acusarán de tránsfuga...

No retengo el acta, me pertenece por ley. Esto no tiene nada que ver con una acusación de transfuguismo. Un tránsfuga es una persona que se va del partido y cambia su voto. Mi compromiso es con el programa con el que me presenté y con el pacto de gobierno que rige en el tripartito y en la ciudad. Voy a trabajar por esta ciudad y su gente. Y voy a votar en consecuencia. No hay ningún riesgo de transfuguismo en este caso, ni tampoco para la estabilidad del tripartito, ni del pacto de gobierno. Si quieren buscar un chivo expiatorio para que se hable del riesgo del pacto o de la estabilidad del gobierno tendrán que hacerlo en otra parte porque no voy a formar parte de ese juego.

¿Se arrepiente de haber contratado a sus amigos y compañeros de partido de TechData?

Yo no contrato a amigos ni enemigos, sino a profesionales. A esta empresa, como al resto, se le ha dado la posibilidad de concursar y participar en la contratación de Acción Social. Ahora, si sus ofertas fueron las mejor valoradas, es algo que han ganado por méritos propios, no por ser mis amigos. Una vez que ganaron, no haberlos contratado iría contra la ley. A ver si a partir de ahora, cualquiera que me conozca en Alicante no puede tener igualdad de oportunidades...

Pidió disculpas, asumió toda la responsabilidad y eximió a los técnicos, pero no ha podido reconducir la situación...

En este caso nada hubiera sido suficiente. Cuando se explica que se ha hecho un procedimiento abierto, que es la primera vez que los contratos menores se abren con luz y taquígrafos para que pymes y autónomos puedan participar; cuando se pone en duda la opacidad de la contratación menor en general y se buscan procesos para que sea todo más transparente... Eso se explica; lo hice en octubre ante la asamblea; en el grupo municipal cada vez que me preguntaron; incluso cuando me llamaron los periodistas antes de la semana de vacaciones. Pero dio igual. Esto era algo que se quería que saliese a la luz y que se me cuestionase. Es parte del juego político. Es como la gripe: puedes intentar frenarla, pero, al final, no te queda más remedio que pasarla. Y se pasará.

El alcalde mantiene que su comunicado de contraataque al PSOE tras el escándalo de las adjudicaciones rompió todos los puentes de una posible reconciliación con el tripartito...

No ataqué a nadie. Yo puse en duda la falta de transparencia de los contratos menores y pregunté qué se está haciendo al respecto en otras concejalías. Nada más. Quien se haya sentido atacado, tendrá que explicar por qué. Gabriel [Echávarri] lleva muchísimo tiempo en política, mucho más que yo, y sabe que cuando a uno se le ataca, uno se tiene que defender, no se puede achantar y, sobre todo, cuando no ha hecho nada malo, como es mi caso. Ahora es tiempo de sentarnos a hablar y que las cosas se tranquilicen porque cuando no ha habido nada ilegal ni incorrecto, no queda otra que sentarnos y recuperar la cordura.

Usted acusó al PSOE de opacidad en la contratación. ¿A qué se refería? ¿Puede concretar?

Si en mi concejalía se han dado contratos menores por valor de un millón y medio en un solo año y nunca se han pedido explicaciones, lo mismo pasa en otras concejalías. Si somos el Ayuntamiento del cambio y un gobierno transparente, pues tendremos que explicar cómo se están adjudicando los contratos menores.

También le reprochan que tardara tanto en salir para dar explicaciones de esos contratos...

Se ha elegido que yo sea el chivo expiatorio de la falta de credibilidad del tripartito. Pues bien: ni es mi carga, ni mi responsabilidad esa falta de credibilidad. Y no es mi función ser chivo expiatorio de nada ni de nadie. Ya me expliqué en octubre, en mi grupo municipal, en la asamblea de Podemos, a los periodistas, a cualquiera que me ha preguntado... Daba igual. Aunque hubiese vuelto antes, esto tendría que haberse pasado igual. El escándalo está servido porque había voluntad de que hubiese escándalo. Han querido utilizarme como excusa de la falta de credibilidad del tripartito. La excusa seguía siendo necesaria y daba igual cuándo me hubiese explicado y cuándo hubiese vuelto.

Al final, ¿este escándalo es de ética, de estética o de ambas cosas a la vez?

La ética tiene que ver con un código y unas reglas que todos nos imponemos y estamos obligados a cumplir. No ha habido ruptura de esas reglas, ni falta de ética por ninguna parte.

La comisión de garantías de Guanyar mantiene que usted vulneró el código ético...

Esa comisión de garantías está impugnada. Primero, porque hizo un procedimiento sumarísimo, en menos de 48 horas, en las que sólo se reunió una hora conmigo y me hizo siete preguntas, de las que al menos una no tenía que ver con este procedimiento. No me dejó explicar mi versión, sino solamente contestar a preguntas y a alguna de ellas sólo con un sí o un no. Se vulneró mi derecho a la defensa. A día de hoy, la comisión de garantías no me ha hecho llegar su resolución. Y no me dejó responder a esa resolución, ni me dejó defenderme de esas acusaciones. Aquí no se ha razonado nada, ni se ha hecho referencia a ninguna prueba.

¿Y no se siente concernida por la resolución de la asamblea de Guanyar que pidió su dimisión?

También está impugnado el procedimiento de votación de esa asamblea porque había más de ochenta o noventa personas y sólo se le permitió votar a cuarenta, a menos de la mitad de los asistentes. Y personas que llevan participando desde el principio en Guanyar, que votaron en las primarias y que han sido apoderados en las elecciones eran suficientemente buenas para esos cometidos, pero no para votar en esta decisión tan importante.

Compartir el artículo

stats